Abuelos por el agua: “Exigimos que nos garanticen la seguridad del agua”

Un grupo de vecinas de nuestra comunidad convocó a los medios de comunicación para hacer pública la preocupación por el servicio de Agua Potable en San Javier. Enviaron notas y esperan respuestas de las autoridades locales y del Enress.

 


Sara Torres, Sonia Blanche, Estela Mendoza y María Celia Petean, aclararon que el grupo no pretende agredir ni ir en contra de nadie. “Abuelos por el agua estamos a favor de la salubridad del agua que consumimos a diario. Tan vital como el aire que respiramos necesitamos y exigimos que nos garanticen la seguridad del agua”.
“Esta problemática tiene dos aspectos, uno que atañe al proceso mismo de potabilización a cargo de la Cooperativa de Agua y Servicios Públicos por concesión de la Municipalidad que debe ser la responsable última de este servicio público”, señalaron.
Más adelante dijeron “Es aquí donde empezamos a advertir anomalías. A las que notamos todos, cortes diarios del servicio, sin ningún aviso, color o turbiedad en el agua, problemas de facturación, se agrega otro más grave aún, que es la presencia de aluminio en el agua, en proporciones que exceden varias veces el máximo permitido por la ley que es de 200 µg/l- “
“El segundo aspecto es relativo a la fuente de agua que se utiliza, el río San Javier, y el estado y composición del agua de nuestro río en relación a la actividad humana que impacta directa o indirectamente”, expresaron.
Por último, indicaron “Este aspecto está directamente relacionado con la problemática ambiental que nos aqueja, de la que somos testigos los que tenemos algunos años pero que pasa desapercibida para la mayoría de la población hasta que algún fenómeno nos la hace evidente. Podríamos nombrar dos: el creciente desmonte para extender el área de agricultura y el uso de productos químicos en dicha actividad. Hay una ley en la provincia, la ley fitosanitaria que establece las distancias que debe haber entre las zonas pobladas y las áreas de cultivo, no obstante, lo cual, los poderes ejecutivos de cada distrito no siempre exigen el cumplimiento de la misma y en la zona hay escuelas mismas en el medio de un campo sembrado por cuyo cielo pasan aviones fumigando”.