Patcher declaró en Israel y vinculó al kirchnerismo con la muerte de Nisman

Fueron cinco horas largas. Buena parte del tiempo se la llevó la formalidad de una declaración testimonial y el resto, los detalles de la historia que hizo que Damián Patcher, el periodista que dio la primicia sobre la muerte de Alberto Nisman, huyera de la Argentina y se refugiara en Israel convencido de que el gobierno de Cristina Kirchner ordenó la muerte del fiscal y aún lo persigue a él.

“La muerte de Nisman fue una orden del gobierno anterior”, dijo Patcher ante el fiscal federal Jorge Taiano, que investiga el caso y que viajó a Tel Aviv para que el periodista pueda, por primera vez, dar su testimonio bajo juramento ante la Justicia argentina.

No obstante, esta afirmación es producto más de su convicción, basada en la persecución posterior que dijo que sufrió, que en otras evidencias sobre lo que la Justicia entendió que es el asesinato del fiscal.

Patcher llegó puntual al edificio de la embajada argentina en Israel. Subió al tercer piso donde tiene sus oficinas el consulado y contó su historia. El flamante embajador Mariano Caucino ni se lo cruzó.

Patcher, que anteayer dio una entrevista con varios medios invitados a Israel por la Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina (DAIA), dijo que prefería no ventilar su declaración testimonial porque esto podía perjudicarlo. Taiano, que participa aquí de un congreso, no habló con la prensa.

El periodista relató que se enteró por una fuente que no reveló que Nisman estaba muerto en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2017. Lo contó en redes sociales. Y comentó que desde ese momento, su fuente le advirtió que se fuera porque lo estaban siguiendo.

Relató que a los tres días, advertido de esto, se tomó un micro en Retiro y se fue a encontrar con su contacto, al que vio en el bar de una estación de servicio. Allí dijo que se sentó junto a él una persona que luego su fuente identificaría como un agente del espionaje argentino que no vigilaba. Patcher le sacó una foto, pero ayer no entregó esa imagen ni reveló la identidad de la persona que lo mantuvo informado y le salvó la vida.

Dijo que regresó a Buenos Aires y desde allí se fue directo a Montevideo, para desde ahí llegar a Tel Aviv, pues tenía ciudadanía israelí, ya que vivió aquí de los 12 a los 23 años.

Patcher expresó que su fuente, que lo mantuvo informado de lo que ocurría la noche de la aparición del cuerpo de Nisman en su departamento de Le Parc de Puerto Madero, no estaba en el interior del departamento.

Hasta las 17 estuvo declarando y contó cómo se sintió perseguido y amenazado, dijeron fuentes con acceso a la declaración.

Las fuentes explicaron que Patcher se mostró convencido de la responsabilidad del kirchnerismo porque vinculó la muerte con la persecución que dijo que sufrió a manos de este supuesto agente de inteligencia, y cuando la cuenta de Twitter de la Casa Rosada publicó su pasaje de Aerolíneas Argentinas con el que se fue a Uruguay.

El joven, de 33 años, aportó al fiscal una captura de pantalla con el numero IP de una computadora desde donde supuestamente hackearon su correo electrónico, cuando ya se había afincado en Tel Aviv.