Los acosos sexuales de los Nobel alcanzaron a la futura reina de Suecia

Escándalos por filtración, corrupción y abusos están diezmando al jurado de la Academia Sueca que concede el premio Nobel de Literatura.

La princesa Victoria, hija mayor de los reyes de Suecia, fue acosada sexualmente por Jean-Claude Arnault, el fotógrafo francés en el centro de la crisis que sacudió la Academia Sueca. Según informó este fin de semana el periódico Svenska Dagbladet, tres fuentes dijeron que vieron en 2006 a Arnault tocando a la princesa, entonces de 27 años, en una recepción organizada por el organismo, que otorga el Premio Nobel de Literatura.

La escritoria sueca Ebba Witt-Brattström, una de los presentes, aseguró a la prensa que Arnault se acercó inesperadamente a Victoria: “La tomó desde atrás y vi su mano acariciar su cuello y bajar. Fue todo el camino hacia abajo”, dijo. La princesa habría sido librada de la situación por su secretaria: “Ella solo voló sobre Arnault. Ella lo agarró, y se le escabulló. La princesa heredera se volvió sorprendida. Supongo que nunca la habían manoseado”.

Witt-Brattström, posiblemente la feminista más prominente de Suecia, dijo que el comportamiento de Arnault era conocido pero tolerado durante todo el tiempo que estuvo involucrado con la Academia -alrededor de 30 años-: “Ese era su camino y todos lo sabían, y nadie debía tomarlo en serio”.

La Academia Sueca entró en crisis en noviembre, cuando Arnault, un prestigioso director artístico marido de la miembro de la Academia Katarina Frostenson fue acusado no sólo de haber filtrado los nombres de siete galardonados con el Nobel, sino que además, de abuso sexual por 18 mujeres. Una investigación realizada por encargo de la Academia confirmó un “comportamiento inaceptable en forma de intimidad indeseada”, pero señala que los miembros de la Academia no sabían nada.

El descontento de la gestión del caso por parte de la Academia provocó la renuncia de cada vez más miembros. La primera en irse fue Frostenson y le siguió Sara Danius, la que fuera primera mujer al cargo de la institución, según su versión, por deseo de la Academia. La última en abandonar fue la periodista y escritora Sara Stridsberg, con la que suman ocho los miembros ya inactivos del jurado.

La ola de renuncias podría suponer un gran problema para la Academia, ya que sus estatutos sólo permiten nombrar nuevos miembros tras la muerte de los actuales. Ello “pone seriamente en peligro la capacidad de la Academia de cumplir con su importante labor”, señaló la Casa Real sueca. Por eso el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, patrocinador del gremio, decidió reformar los estatutos.

El abogado de Arnault, Björn Hurtig, dijo al diario británico The Telegraph: “Mi cliente niega estas acusaciones. Él afirma que estos rumores maliciosos tienen un único propósito; para manchar su nombre y dañarlo”. Margareta Thorgren, funcionaria de prensa de la Corte Real sueca, le dijo por su parte al Svenska Dagbladet que la familia del rey Carlos Gustavo apoya el movimiento #MeToo y encuentra que los reclamos contra el fotógrafo son “alarmantes”. “Lo que hemos escuchado sobre este hombre es horrible”, dijo Thorgren, aunque no comentó nada sobre el asunto que involucra a la princesa Victoria, actualmente de 40 años, casada y con dos hijos.

Si se demuestra su veracidad, la nueva acusación dificultará que Horace Engdahl, el ex marido de Ebba Witt-Brattström y el ex secretario permanente de la Academia, continúe sosteniendo que no conocía la reputación del Arnault como acosador serial. Engdahl dijo que conocía “la anécdota” del manoseo a la princesa pero no hizo nada al respecto. Sin embargo, su exesposa dijo que Engdahl, ella misma, el rey y otros dos miembros de la Academia intentaron proteger a la princesa Victoria cuando Arnault actuó y que en 2006 la Casa Real le pidió a Engdahl que se asegurara de que la princesa heredera no se quedara a solas con el fotógrafo.