Por qué el Supermartes “15M” es un desafío para el Gobierno

El temor es que los inversores no renueven sus Lebacs y opten por comprar divisas, agravando la crisis cambiaria.

El vencimiento mañana de bonos soberanos en pesos por casi 30.000 millones de dólares mantiene en vilo a Argentina, ante el temor de que los inversores decidan no renovarlos y opten por volcarse a comprar divisas, agravando la crisis cambiaria que atraviesa el país que esta mañana abrió con un dólar superior a los 25 pesos.

El Gobierno de Mauricio Macri afrontará mañana una prueba de fuego ya que en medio de negociaciones de un préstamo “stand-by” con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no logró aún recuperar la confianza de los mercados.

El BCRA, que hace diez días subió las tasas de interés de referencia a 40 por ciento para aplacar la crisis cambiaria, apuesta a que la mayoría de los inversores renueve las Lebacs que fueron emitidas a un rendimiento del 26,30 por ciento. No se informó sin embargo qué nueva tasa de interés se ofrecerá para retener los fondos.

Parte de esas Lebacs están en poder de bancos e inversores institucionales. El Gobierno apuesta a que renueve cerca del 80 por ciento de las letras, para evitar que muchos inversores salgan de la posición y demanden dólares para proteger sus capitales.

En una medida nada habitual, el BCRA abrió hoy la rueda del mercado cambiario con una oferta de 5.000 millones de dólares a una cotización límite de 25 pesos en el mercado de divisas al por mayor, donde el dólar cotizaba esta mañana a 24,80 pesos.

En el mercado minorista, de bancos y casas de cambio, la divisa estadounidense cotizaba esta mañana  a 25,50 pesos, casi un 5 por ciento por encima del valor de cierre del viernes.

La principal preocupación oficial es frenar la escalada del dólar para evitar que la subida se traslade a los precios internos por los aumentos de materias primas y el combustible, entre otros componentes, e incremente la inflación que aún no pudo domar la Administración Macri.

El peso argentino, como otras monedas de países emergentes y en desarrollo, se depreció tras la decisión de Estados Unidos de subir sus tasas de interés y apreciar el dólar a nivel global.

En Argentina, sin embargo, el impacto de la política económica de Donald Trump se combinó con factores internos, como los desequilibrios en las cuentas externas y el déficit fiscal, el atraso del valor del dólar, la inflación, el crecimiento del endeudamiento público y la caída de la confianza en el Gobierno, y desató fuerte presión sobre el peso.

En medio de la crisis, Macri dedicó parte de sus horas a sumar apoyo al Gobierno y sus gestiones con el FMI, tanto a nivel nacional como internacional. A la ronda de conversaciones con gobernadores provinciales oficialistas y algunos opositores, se sumaron reuniones con empresarios, analistas económicos y legisladores.

También recibió respaldo internacional a las negociaciones con el FMI. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su apoyo a las acciones tendientes a “fortalecer la credibilidad de la economía argentina en los mercados financieros internacionales”. Llegaron asimismo mensajes de respaldo de países de la región, como Brasil y Chile, y de naciones clave en el directorio del FMI, como Estados Unidos, Japón, China y Francia.

El vencimiento de Lebacs asciende a unos 645.000 millones de pesos (más de 27.200 millones de dólares), cerca de dos tercios de la base monetaria de nuestro país.

Las Lebacs, la nueva palabra de moda, son letras emitidas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), un título de deuda a corto plazo, con un rendimiento que surge de una tasa de descuento y cuyo pago se hace por el total y de una vez a su vencimiento.