Meghan y Harry: boda de ensueño

Se calcula que unas 100 mil personas se reunieron en el castillo de Windsor y en las calles de la ciudad para ver pasar a la pareja. La familia real y una gran cantidad de famosos presenciaron el casamiento y fueron invitados a dos festejos, uno que ofreció la reina y otro de Carlos.

Windsor. El príncipe Harry y Meghan Markle se dieron el “sí quiero” en una ceremonia oficiada por el arzobispo de Canterbury y en presencia de 600 invitados en el castillo de Windsor, al oeste de Londres.

Fue la boda del año: desde primera hora de la mañana miles de personas acudieron en masa a los alrededores del castillo de Windsor para poder ver de cerca a la pareja real de recién casados. Se calcula que unos 100 mil seguidores salieron a las calles y millones de telespectadores en todo el mundo siguieron el acontecimiento.

La reina Isabel II les había concedido ayer temprano a Harry, de 33 años, y Meghan, de 36, el título de duques de Sussex.

La misa comenzó con puntualidad británica en la capilla de San Jorge, situada en el terreno del castillo. Hacia media mañana, llegaron el príncipe Harry y su hermano Guillermo, quien además fue su padrino de boda. Unos 20 minutos más tarde, fue el turno de Meghan, que no había elegido a ninguna dama de honor y arribó en un antiguo automóvil Rolls-Royce Phantom IV construido en 1950.Entre los invitados se encontraban la reina Isabel II, quien llegó a la capilla cinco minutos antes que la novia, y su marido el príncipe Felipe. Además de los miembros de la casa real británica asistieron a la ceremonia famosos como la tenista Serena Williams, los cantantes Elton John y James Blunt, los actores George Clooney e Idris Ebra, la presentadora estrella estadounidense Oprah Winfrey, el exfutbolista David Beckham, así como algunos compañeros de reparto de Meghan en la serie de abogados “Suits”.

Pese a que los novios no habían invitado a ningún político, se pudo ver entre los asistentes al exprimer ministro británico John Major. La novia llegó hasta el altar del brazo de su suegro, el príncipe Carlos, debido a que su padre, Thomas Markle, no pudo asistir a la boda por estar recuperándose de una operación de corazón. Sí estuvo presente en el evento la madre de Meghan, Doria Ragland.

La novia lució un vestido de color blanco con escote barco y largas mangas francesas, obra de la diseñadora británica de Givenchy Clare Waight Keller.

Su detalle fundamental fue un largo velo bordado que representaba la flora de los 53 países de la Commonwealth, sujetado con una tiara de diamantes de la reina María.

La misa fue una mezcla de tradición y modernidad. Antes del “sí quiero” un coro de gospel cantó el éxito de los años ’60 Stand by me del músico estadounidense Ben E. King, fallecido en 2015. Además, Meghan renunció a la promesa de “obediencia” en los votos.

Una vez terminada la ceremonia, los recién casados salieron a la escalera de la capilla de San Jorge, donde se besaron ante los ciudadanos invitados al enlace.

Después subieron a un coche de caballos abierto con el que hicieron un recorrido de unos 20 minutos por Windsor.

Hubo dos recepciones. Una ofrecida por la reina y, a la tarde, otra cuyo anfitrión fue el príncipe Carlos.

En Windsor más de 100 mil personas se dieron cita para seguir de cerca el acontecimiento del año en el Reino Unido. (AP)

En Windsor más de 100 mil personas se dieron cita para seguir de cerca el acontecimiento del año en el Reino Unido. (AP)Elton John y James Blunt, dos de los famosos invitados a la boda real. Luego, Elton John cantó en una de las dos recepciones. (AP)

Elton John y James Blunt, dos de los famosos invitados a la boda real. Luego, Elton John cantó en una de las dos recepciones. (AP)

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