Cada celebridad tiene su receta propia de cuidado personal. Algunos se hacen picar por abejas como Gwyneth Paltrow, otros confían en las propiedades del vinagre, el limón o el aceite de oliva.
Norma Jean por su parte, pasaba horas maquillando sus labios con cinco tonalidades distintas que aportaran volumen. Además, se ocupaba de que sus senos lucieran firmes, enfriando sus pezones antes de cada aparición y durmiendo con corpiño siempre.
Respecto a su destellos dorados, los lograba aplicando distintos tipos de cremas en su piel para reflejar la luz frente a las cámaras. Incluso se negaba a depilar su bello facial para obtener aún más reflejos.
Su dieta consistía en un desayuno de leche tibia mezclada con dos huevos crudos y sus cenas mayormente eran un pedazo de carne al horno con zanahorias crudas como acompañamiento. “Podría tener algo de conejo, nunca me canso de comerlas”, sentenció la diva ante la revista Pageant.
