Belleza ecológica

Cada vez hay más consumidores de productos estéticos que prefieren productos sustentables y menos artificiales

De a poco pero con pasos firmes, la ecología o sustentabilidad va ganando espacio en nuestra vida tan acelerada. Desde los distintos ámbitos se empiezan a pensar formas de vivir y producir que sean más amigables con la conservación del planeta, y la estética no es la excepción.

Desde hace unos años se está notando, cada vez de manera más marcada, un claro sesgo de perfil naturalista en las preferencias de las mujeres que adoptan eso que muchas han dado en llamar “un glamour sustentable”.

Según una conocida web de encuestas, el segmento denominado millennials hoy representa solo el 30% del consumo en el mercado en general, incluyendo el de la estética.

Para el 2027 se estima que ese porcentaje crecerá hasta el 75%, ya que la juventud que hoy se encuentra en los veinte años cambia radicalmente los conceptos y prefiere disfrutar a poseer, se conecta más con las redes sociales que con la realidad a través de las noticias y consume con sentido ecológico.

Las más prestigiosas marcas de cosmética y maquillaje, aquellas que realmente marcan tendencias en el mercado masivo, son sólida referencia de hacia dónde quiere llegar la industria cosmética que nunca decrece.

Un claro ejemplo de empresa joven que supo orientar sus productos al mercado ecológico de la belleza es una firma francesa fundada en Burdeos en 1995, siendo unos auténticos millennial, como los consumidores a quienes sabe llegar.

GENERACIÓN EXIGENTE

En este marco de fuerte tendencia ecologista y de glamour sustentable con el que muchas mujeres se sienten representadas, varias empresas de trayectoria y renombre en el mercado se sumarán a las que ya adoptaron esa línea.

No sólo comienzan a verse en las tiendas especializadas innovadoras fórmulas basadas en moléculas naturales, sino que también el packaging muestra cada vez más esa arista ecológica, a partir de elementos reciclados y biodegradables, envases impresos con tintas vegetales y sin los típicos celofanes, cartones, prospectos, tan frecuentes hace algunas décadas.

Si algo caracteriza a la generación de jóvenes millennials es la inmediatez. Las tendencias “on the go” son la marca registrada de quienes se muestran en las redes en cada momento y lugar.

El lápiz labial, por poner un ejemplo sencillo, han incrementado sus ventas en un 12% durante el año 2016, según un estudio estadístico ¿La razón? Los millones de jóvenes que se toman selfies y requieren lucir su mejor sonrisa, con labios que resalten glamorosamente.

Y no es sólo el labial, aunque se haya dado ese ejemplo. Decenas de productos de estética femenina se han ido reformulando para actualizarse hacia las tendencias ecológicas, por ejemplo, las cremas, lociones y aguas refrescantes para el cuerpo.

LOS INGREDIENTES

Durante los últimos años de investigación y desarrollo en estética, algunas empresas se han venido enfocando en las fórmulas metagenómicas, es decir, basadas en el estudio de las células cutáneas desde el punto de vista embrionario.

Se han realizado también enormes inversiones en laboratorio con un solo fin, obtener la mayor eficacia estética a partir de ingredientes de origen natural.

Combinar sustentabilidad y productos tan naturales como efectivos son la piedra angular de estas empresas basadas en el concepto de cosmética con valor sustentable.

La gran mayoría de su gama de productos está elaborada a partir de ingredientes obtenidos de la vid, siendo la uva su principal fuente de inspiración y producción, algo que podemos ver en la línea de cremas y lociones.

Al elaborar sus productos, las empresas priorizan ingredientes activos naturales y desarrolla procesos bioquímicos de mínimo impacto al medio ambiente.

También los aceites vegetales, por ejemplo, de almendra dulce, sésamo, hibisco, rosa mosqueta y naturalmente de uva son muy utilizados, sin dejar de mencionar los óleos esenciales de limón, romero, rosa, sándalo, lavanda, zanahoria, y varios otros; como también extractos vegetales con propiedades cosméticas conocidas, entre los que se pueden mencionar el lino, la menta, la cassia, la salvia.

Y la piel no es el único objetivo del glamour sustentable, las grandes empresas de belleza capilar también quieren ingresar en la tendencia ecológica y por eso han comenzado a lanzar sus gamas a las que han denominado botánicals o BIO. Esta línea de productos para el cabello, sin sulfatos ni parabenos, está elaborada a partir de ingredientes de origen natural elaborados en unas fórmulas biodegradables en un más de un 95%.

Queda claro que los mercados tenderán hacia los segmentos “verdes” también en estética y belleza, así como lo han venido haciendo desde hace ya varios años en alimentación y nutrición. La nueva generación de millennials como en tantos otros aspectos ya está marcando las pautas de lo que vendrá en un futuro y las empresas no pueden perder este tren.