Guerra total al plástico: 150 millones de toneladas en el mar

Ya hay en los mares de todo el mundo 150 millones de toneladas de plásticos y cada año se suman más

ROMA (ANSA) – Ya hay en los mares de todo el mundo 150 millones de toneladas de plásticos y cada año se agregan ocho millones más, elementos que desparraman toxicidad y sofocan a los animales marinos, que los comen y terminan luego en las mesas de los humanos, en un ciclo de contaminación letal.

Todo eso, solo porque nadie -o muy pocos- quieren renunciar a lo desechable. Y así es uso raudo y efímero multiplica el exceso de residuos plásticos, que en su mayor parte no se reciclan o se queman, y terminan en el medio ambiente, donde permanecerán por siglos.

Hay suficiente cantidad como para definir al plástico en los mares como uno de los principales riesgos ambientales del planeta, y por eso se le dedica la edición 2018 del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado por la ONU el 5 de junio de cada año. Esta temporada el lema es “lucha contra la contaminación plástica; si no puedes reutilizarlo, recházalo”.

Es decir, un clamor para que se reutilicen los objetos de plástico, como bandejas y botellas, y que no se los deseche. Si no se los puede reutilizar, como ocurre con muchos paquetes y embalajes, no hay que comprarlos, es la recomendación. Siempre es mejor optar por productos sueltos o en paquetes de material biodegradable (papel,cartón, vidrio, plásticos ecológico).

Los datos, por otro lado, hablan por sí mismos. Si no se cumple con esas premisas, en 2050 el plástico en el mar pesará más que todo los animales marinos. La mayor parte de la contaminación proviene de los países emergentes (Asia, África y América Latina), que no tienen sistemas recolección y tratamiento adecuados de los plásticos.

No obstante, la ONU alabó las medidas adoptadas por una decena de países de Latinoamérica y el Caribe contra el uso de bolsas de plástico y los definió como “vanguardistas y audaces”. Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Chile, Colombia, Costa Rica y Panamá son “líderes en esta lucha”, indicó el organismo.

“América Latina y el Caribe no podía quedarse de brazos cruzados frente a este problema: es una de las regiones más biodiversas del mundo, custodia 16 millones de kilómetros cuadrados de mar y es la fuente de 24% de la pesca global”, afirmó la ONU. El organismo calcula que cada año se consumen 500.000 millones de bolsas de plástico en todo el mundo, la mayoría hechas de polietileno, un polímero que tarda al menos 500 años.

El primer país del continente en legislar en la materia fue Antigua y Barbudas, seguido de Colombia, que en 2016 prohibió la circulación de bolsas plásticas inferiores a 30×30 centímetros y un año después impuso un impuesto a las bolsas de mayor tamaño. Esta crisis llega también al Mediterráneo, según Legambiente, hay 58 residuos por cada kilómetro cuadrado, 96% de plástico en en ese mar. En Italia cada 100 metros de la playa tiene en promedio 620 desechos, 80% de plástico.

Reciclar en el mundo sigue siendo marginal. Para la OCDE, solo el 15% de plástico es reciclado (30% en Europa), mientras que 25% se quema y el 60% cae al vertedero o al medio ambiente. La solución, según la ONU, es consumir menos.

Para el Día del Medio Ambiente, hubo incluso un mensaje en Twitter del papa Francisco: “Señor, alabanza y gratitud por nuestro despertar en nuestra Tierra y por cada ser que has creado”.

Greenpeace, en tanto, demandó a la próxima Cumbre del G7 y a las multinacionales que establezcan prohibiciones para plástico desechable y planten firmes objetivos de reducción. El Comité Olímpico Internacional (COI) se comprometió a eliminar plásticos desechable de su organización y eventos. En Italia, el flamante premier, Giuseppe Conte, en su discurso en el Senado dijo: “no estamos disponibles para sacrificar el medio ambiente y el proyecto de economía azul para otros fines”.

El ministro de Medio Ambiente italiano, Sergio Costa, prometió que su propia ministerio estará “libre de plásticos” y lanzará “una estrategia económica y cultura para comenzar a reducir la producción de plástico y embalaje inútil”.