Monóxido de carbono: ¿Cómo prevenir intoxicaciones?

En Argentina, una persona es hospitalizada cada 4 horas por inhalar este gas. Un experto nos explica a qué síntomas debemos prestar atención.

Llega el frío y es hora de encender las estufas, subir los calefones y comer comida calentita. Por eso, con el invierno también se inician las campañas de concientización para reducir la tasa de descuidos y negligencias que cada año, en nuestro país, causa 200 muertes por intoxicación por monóxido de carbono.

Este gas tóxico, incoloro, inodoro y no irritante, ingresa en nuestro organismo, ocupando el lugar del oxígeno en nuestra hemoglobina, y dejando a la sangre sin la posibilidad de ofrecerle oxígeno a nuestros tejidos. Según la agencia de noticias Telam, en 2015 fueron 1.600 los pacientes afectadospor esta problemática.

“Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Entre ellos podemos citar: dolor de cabeza, náuseas o vómitos, mareos, acompañados de cansancio, letargo o confusión, alteraciones visuales, pudiendo llegar al desmayo o pérdida de conocimiento, convulsiones y estado de coma”, explica el Dr. Silvio Aguilera, Director Médico de Vittal.

De acuerdo con los informes más recientes del Ministerio de Salud de la Nación, elaborados en base a los reportes del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), los accidentes por intoxicaciones con monóxido de carbono son producidos en un 87% por calefones, un 8% por calefactores y un 5% por cocinas.

La principal consecuencia de la inhalación de este gas venenoso es la muerte. Pero, en el caso de las personas que sobreviven, la recuperación es lenta y el pronóstico depende de la cantidad y duración de la exposición al monóxido. “Puede ocasionar daño cerebral permanente. Si la persona presenta síntomas de deterioro de la capacidad mental después de dos semanas, la probabilidad de recuperarse completamente no es muy buena”, reconoce el doctor

Un accidente de este tipo lo puede tener cualquiera pero, según Aguilera, “los que presentan mayor riesgo de intoxicarse son las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores, los niños pequeños, los adultos mayores, incluidas las mascotas”.

Como reza el dicho siempre es “mejor prevenir que curar”, pero si pensás que podrías estar intoxicado, el especialista recomienda ventilar rápidamente el ambiente, apagar todos los artefactos de gas, salir al aire libre de ser posible y solicitar ayuda médica inmediata.

El monóxido de carbono se ha ganado el apodo de “asesino silencioso”, porque no tiene olor, color, sabor y no es irritante como muchos piensan. Pero produce sueño, hace que te duermas y luego te mata. No suele ofrecer segundas oportunidades. Por este motivo, la clave está en seguir a rajatabla una serie de procedimientos de seguridad. El doctor recomienda:

1) Dejar una ventilación permanente en cada ambiente. Además de ventilar toda la casa una vez por día, es fundamental mantener siempre abierta una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados aunque haga frío.

2) Observar que la llama de gas sea siempre de color azul (la llama amarilla o anaranjada es signo de mala combustión y generación de monóxido).

3) Si usa brasero o estufa a querosén, apagarlos afuera de la casa antes de irse a dormir, siempre. No duerma con ellos encendidos.

4) No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.

5) En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente instalar artefactos con salida al exterior(de tiro balanceado).

6) Controlar anualmente las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos de la casa.

Tanto el Ministerio de Salud de la Nación como otras organizaciones inician cada año una campaña para generar conciencia sobre esta problemática, sin embargo, los casos no disminuyen. “A pesar de las infinitas publicaciones y campañas de concientización sobre el tema; el número de personas afectadas no ha disminuido. Año tras año lamentablemente se mantiene el número de casos asistidos por esta causa”, reconoce Aguilera.