Para renovar los alquileres, hay incrementos de entre 25% y 30%

Lo aseguraron desde las dos principales cámaras del sector en la ciudad: Cisfe y Ceci. También contaron que el mercado de alquileres funciona con normalidad pero que la venta de propiedades se frenó por el aumento la escalada del dólar.

En los contratos de locación que se renovaron durante los primeros meses de 2018 en Santa Fe, se estipularon ajustes interanuales que oscilaron entre un 25% y 30%, según los referentes de la Cámara Inmobiliaria de Santa Fe (Cisfe) y la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios de la Provincia de Santa Fe (Ceci).

Carlos Cobos, que es el presidente de Cisfe, explicó que desde enero a marzo, por lo general, es el período en el que se renuevan los contratos de alquiler y se acuerdan las actualizaciones. “Fijamos un incremento del 30 % que se sostiene hasta la actualidad. Los precios de alquileres no siempre se rigen por la inflación, sino que se tiene en cuenta el poder adquisitivo de los interesados”, aseguró.

Lo que explicaron desde los dos cámaras, es que muchas veces ocurre que el dueño pide algo de más para cubrirse de una posible escalada inflacionaria que lo deje muy retrasado en el valor de su renta (algo que ocurrió durante los últimos 6 años). De hecho cuando hay que ajustar el valor, habitualmente es porque el alquiler ha quedado desactualizado con perjuicio para el propietario que recibió menos renta que la correcta por su propiedad.

Cobos mencionó que el costo acompaña a la inflación, aunque también entran a jugar otros aspectos: “Como en todos los negocios inmobiliarios, existe previamente una negociación entre el propietario y el inquilino. Lo que buscan los propietarios es que los inquilinos puedan pagar el alquiler y no tener que estar siempre buscando uno nuevo. Por eso se explica que las inmobiliarias suelen acordar previamente con el inquilino los costos que tendrán durante los dos años de contrato”.

Walter Govone, presidente de Ceci, contó que estos incrementos no generaron un aumento de la morosidad en los pagos. “En junio nos reunimos con la Federación de Inmobiliarias y todos coincidíamos en que es necesario analizar el poder adquisitivo que tenían las personas de la zona que alquilaban. Sin atender esta principal cuestión, no existiría una lógica acorde a la realidad económica en la que estamos inmersos hoy”, precisó.

Ventas paralizadas 

La escalada inflacionaria comenzó a impactar poco a poco en las ventas de inmuebles en Santa Fe. Según Cobos los indicadores se dispararon cuesta arriba para los compradores o inversores: “Esto comenzó a partir de mayo, cuando se aceleró la corrida cambiaria, subió el dólar y se incrementó la inflación proyectada para todo el año. Esto explicaría la suba de los precios en las propiedades porque la construcción está dolarizada (cemento, elementos eléctricos) y la mano de obra también acompaña estos aumentos”, recordó.

En lo que va del año se pasó de una meta inflacionaria del 15%, anunciada por el gobierno nacional en diciembre del 2017, a estimaciones de consultoras privadas que oscilan entre un 27% al 32%. “Los créditos hipotecarios se paralizaron, los créditos UVA (unidad de valor adquisitivo) tuvieron importantes aumentos y las demoras para los otorgamientos oscilan entre los 180 y 210 días. Por su parte, los materiales de construcción siguen en alza. Esto nos deja un claro escenario desfavorable para la compra de inmuebles”, detalló Govone.

Fuente: El Litoral.