Advierten que la población de koalas podría desaparecer

Si persiste el crecimiento de la tala de árboles, la especie corre riesgo de quedar extinta para 2050.

La población de koalas del estado de Nueva Gales del Sur, en el este de Australia, puede desaparecer si se mantiene el ritmo actual de tala de árboles, alertó este jueves el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

La organización indicó que desde que se eliminó la Ley de Vegetación Nativa en agosto de 2017, la tasa de la tala de bosques se triplicó hasta totalizar las 8.194 hectáreas en el norte de Nueva Gales del Sur.

Según WWF, esto habría llevado a la destrucción del hábitat de 247 especies nativas, entre ellas el koala, animal emblemático australiano y que tiene el estatus de vulnerable a la extinción bajo las leyes del país.

“WWF-Australia calcula que quedan menos de 20.000 koalas en Nueva Gales del Sur y con las actuales tasas, estamos en camino de que se extingan en este estado en 2050”, alertó el portavoz de la organización, Stuart Blanch, en un comunicado.

“El gobierno de Nueva Gales del Sur es responsable de abrir las puertas de la destrucción de los bosques de los koalas en una escala que no hemos visto en 20 años”, añadió la directora ejecutiva del Consejo de Conservación Natural, Kate Smolki.

El año pasado WWF alertó de que la tala de árboles redujo un 53 y 26 por ciento la población de koalas en los estados orientales de Queensland y su vecino Nueva Gales del Sur, respectivamente.

El koala (Phascolarctos cinereus), que en lengua aborigen significa “sin beber” -en alusión a que el 90 por ciento de su hidratación proviene de las hojas de eucalipto que come-, está considerado especie vulnerable en Queensland y Nueva Gales del Sur y en el Territorio de la Capital Australiana.

Desde la colonización europea, la población de koalas, que viven en Australia desde hace 25 millones de años, perdió su hábitat a raíz del desarrollo urbano, agrícola y minero, y también por el cambio climático, así como por la comercialización de sus pieles hasta la década de 1930.

En algunas zonas, además, los koalas fueron sacrificados por culpa de la clamidia, una bacteria que les produce lesiones en los genitales y los ojos causándoles infertilidad y ceguera y los consume lentamente hasta la muerte.