Un gran paso para llegar a ley de Educación de Santa Fe

La norma adhiere a la Ley Nacional 26.206. Además plantea un seguimiento individualizado de la trayectoria educativa de todos los estudiantes.

La Cámara de Diputados dio media sanción a la ley provincial de educación, que propone adherir a la Ley Nacional 26.206, y dio un paso enorme para empezar a saldar una deuda histórica en Santa Fe. Fue una sanción general unánime, con 46 votos a favor, y solo hubo abstenciones de algunos diputados en determinados artículos.

La mayoría de los más de 10 diputados que argumentaron sobre los beneficios que traerá esta norma destacaron el consenso logrado para unificar el proyecto que envió el gobernador Miguel Lifschitz con las cinco iniciativas que habían presentado los legisladores. De hecho, la propia ministra de Educación, Claudia Balagué, presenció la sesión.

Al momento de empezar a tratar el tema los diputados escuchaban las bombas de estruendo que sonaban en la explanada de la Legislatura donde había una doble manifestación por la ley de Educación Sexual Integral (ESI), con personas a favor y en contra.

Pero en el recinto estaban muy concentrados en la ley madre de la educación en la provincia y que solo contiene a la ESI en tres artículos, ya que para detallarla se trabaja en una norma aparte.

El diputado Julio Garibaldi (PS), quien preside la comisión de Educación de la Cámara baja, fue el primero en tomar la palabra y dijo que “esta ley significa un antes y un después” y resaltó la participación de más de un millón de personas para la redacción final. “Con esta ley vamos a seguir transformando la vida de los santafesinos desde el presente y con una visión de futuro”, afirmó.

El legislador socialista, que fue el encargado de hacer un repaso de la ley, resaltó que “con esta ley la educación es una política de Estado” y que, a diferencia de lo que sucede con la educación superior a nivel nacional, en Santa Fe se está garantizando que con esta ley el nivel superior es gratuito y universal.

Otro de los aspectos señalados por la mayoría de los diputados fue que la norma prevé la protección de las trayectorias educativas. Eso se hará a partir de un sistema nominal con libreta digital que permitirá un seguimiento individualizado de la trayectioria educativa de todos los estudiantes.

Justamente este punto, para el diputado Alejandro Boscarol (UCR), es “la impronta provincial” en materia educativa. “Logramos instituir un gobierno de la educación. Entendemos que la ley es un salto cualitativo hacia adelante porque nos permite tomar decisiones desde la base. Trabajamos sobre un concepto de derecho a la educación ampliado que hace hincapié en la inclusión y en la calidad. Inclusión y calidad son los términos centrales de la ley”.

Además, remarcó la importancia de los docentes y la necesidad de jerarquizarlos “porque eso es sinónimo de calidad educativa”. Asimismo valoró la obligatoriedad de la educación a partir de los tres años, las tutorías, la jornada extendida y los equipos interdisciplinarios, entre otros puntos de la norma.

Por su parte, Silvia Simoncini (PJ) dijo que uno de los aportes fundamentales es brindarle al pueblo una herramienta y que es el Estado quien ahora debe garantizar los derechos individuales y colectivos de la educación y que ese es el desafío.

En tanto, Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación) resaltó la doble oportunidad de sancionar esta ley ya que hace más de 70 años que se espera por este marco normativo y “por el difícil contexto” para el país y la provincia.

“Estamos aprobando una ley con lineamientos presupuestarios claros que fija que la educación no es un gasto y que es la mejor política social. Por eso es importante en un contexto donde cinco de cada 10 chicos y chicas no termina la secundaria. Si hacemos el corte etario en 25 años, el 50,30% tiene el secundario incompleto en la Argentina”, añadió.

“La ley defiende a los que menos tienen porque es una política de Estado, independientemente de la bandería política del gobierno de turno”, advirtió Giustiniani que además resaltó haber fijado en tres años la edad obligatoria para empezar la educación formal.

El otro aspecto que resaltó fue que esta ley busca “romper el determinismo donde pareciera que los resultados escolares están asociados al origen social de los chicos. Ahí está la importancia de la escuela pública. Esa es la gran batalla cultural”.

En tanto, el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) se emocionó hasta las lágrimas cuando dijo: “La educación sirve para pensar en libertad, para que la cabeza sea de cada uno y que no te la usen. Creemos que hemos dado una respuesta a esa pibada que en la provincia sigue intentando ser feliz a pesar de los pesares. Y es en la escuela donde aprenden a que pueden serlo”.

Qué pasa con la ESI

La ley provincial de Educación le dedica tres artículos a la Educación Sexual Integral, que son el 116, 117 y 118. En esos tres puntos –que el bloque Cambiemos y el diputado Julio Eggimann no acompañaron– se brindan algunos parámetros generales, aunque no son menores. Sin ir más lejos se establece la obligatoriedad para el Estado de garantizar la ESI. Pero está muy distante de establecer cómo aplicar la ESI en Santa Fe.

Por eso los legisladores trabajaron en una ley aparte que aborda específicamente la ESI, iniciativa que ya obtuvo media sanción de Diputados y ahora comenzó a transitar un largo camino en el Senado.

Este jueves por la tarde, antes de que en el recinto de la Cámara de Diputados comience el debate para darle media sanción a la ley provincial de Educación, en el sector oeste de la explanada de la Legislatura había manifestantes pidiendo que la ley de Educación Sexual Integral avance definitivamente.

Mientras que en el sector este se concentraron quienes pedían todo lo contrario. Los manifestantes estaban separados solo por un cordón policial. Los primeros, que estaban identificados con el color verde, cantaban preguntándoles a las personas identificadas con el color celeste qué miedo tenían y, al mismo tiempo, aseguraban que la ESI era un derecho.

Los que se autoidentificaban como “provida” respondían que no se metan con sus hijos y que la educación sexual era una responsabilidad de las familias.

La doble manifestación, a favor y en contra de la ESI, tal vez es la muestra más clara de que si la ESI iba dentro de la ley de Educación era muy probable que Santa Fe hoy no tuviese la media sanción para esa ley que es una deuda histórica con el pueblo santafesino. Mientras que la batalla por la ESI se instaló definitivamente en el Senado.