Pese al rechazo de los gremios, subió la participación en las pruebas Aprender

Por tercer año consecutivo, se llevó adelante la evaluación Aprender. Los chicos de sexto grado de primaria respondieron preguntas sobre lengua y matemática. Pese al rechazo de los gremios docentes, la participación fue más alta que en los años anteriores. Según cifras oficiales, el 88% de los alumnos contestó la prueba y participó el 95% de las escuelas.

A partir de este año, la evaluación de calidad educativa se toma alternadamente entre primaria y secundaria. Hasta el momento, los dos niveles eran evaluados de manera simultánea. Por ello, la primera razón con la que se especuló fue un recorte presupuestario en el área.

Elena Duro, secretaria de Evaluación Educativa, salió a desmentir la versión: “Desde 2016 el presupuesto destinado a la evaluación aumentó en forma sostenida debido al mayor desarrollo de evaluaciones nacionales, a la mayor cobertura en los niveles del sistema, las áreas que se evalúan y las acciones de retroalimentación a las instituciones participantes. La nueva periodicidad permite apropiarse de los resultados de manera de garantizar rigurosidad técnica”, explicó.

El nuevo operativo tuvo un costo estimado de 470 millones de pesos, un 23% más que el año pasado. Al ser de carácter censal, todos los alumnos de sexto grado debían responder. En total, 725.000 estudiantes pertenecientes a 20.800 escuelas.

Los resultados del año pasado en primaria fueron positivos en comparación con los que se presentaron en secundaria. Se evaluó ciencias sociales y naturales y se encontró que más del 65% está por encima del nivel satisfactorio en ambas materias.

La gran barrera con la que se toparon los dos primeros años de Aprender fue el bajo nivel de participación, sobre todo en la gestión estatal. En el último año respondió solo el 71% de los alumnos de escuelas públicas; un porcentaje bajo si se considera que en las pruebas censales se necesita al menos un 90% de respondientes para lograr un panorama claro.

Ese nivel de participantes se debió, por un lado, al ausentismo, pero principalmente a la oposición de los gremios docentes que, en ocasiones, se negaron a distribuir la prueba. Los sindicalistas rechazan las evaluaciones estandarizadas por considerar que no tienen en cuenta la realidad que rodea a cada provincia. De hecho, por paros, en la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos se postergó el dictado de la evaluación.

En primaria, el total de participantes había sido 74,9% en 2017, por lo cual hubo una mejora de 13 puntos en la participación. “Hubo una masiva participación de escuelas de todo el país, con excepción de PBA y Entre Ríos que pospusieron la fecha”, destacaron en el Ministerio de Educación.

Las pruebas Aprender también incluyen un cuestionario complementario sobre clima escolar, bullying, ausentismo, uso de la tecnología, entre otros temas. Junto a los resultados de las evaluaciones, cada escuela recibirá el año que viene un reporte individualizado.