Femicidios: este año mataron a 225 mujeres

En los primeros diez meses del año hubo 225 femicidios, uno cada 32 horas. La mayoría fueron cometidos por las parejas o ex parejas de estas mujeres, que fueron asesinadas en sus propias casas y que tenían hijos: 250 niños y niñas se quedaron sin madre. Muy pocas, sólo 16, habían hecho denuncias ante la Justicia, aunque es sus historias había largas marcas de violencia.

El promedio es de un femicidio cada 32 horas, cuando hasta ahora era de 30. Los datos surgen de un nuevo informe de la asociación civil La Casa del Encuentro, que parecen calcarse año a año porque los asesinatos no sólo no paran sino que la violencia parece recrudecer: casi todas fueron apuñaladas, golpeadas, estranguladas, incineradas, asfixiadas, degolladas, ahorcadas, descuartizadas, atacadas con hachas y machetes. El 10 por ciento, además, fue abusada sexualmente antes de ser asesinada. Y más: 35 eran bebas, niñas y adolescentes, es decir, cada semana hubo un femicidio de una chica que no llegó a los 18 años.

Por primera vez, en el informe se contabiliza el “femicidio estatal”: “Son las mujeres que murieron a causa de abortos clandestinos. Este es un concepto de los movimientos de mujeres, y es así porque el Estado siempre tiene responsabilidad en estas muertes”, explica Ada Rico, al frente de La Casa del Encuentro.

De las 225 mujeres muertas, 200 fueron asesinadas por varones que ellas conocían bien (esposos, ex, novios, padres, padrastros, hijos, hijastros, otros familiares, vecinos. Conclusión: lejos está de tratarse de un tema de “seguridad” . “Casi todas las mujeres son asesinadas en sus hogares. La inseguridad está en sus propias casas, en el lugar que deberían estar tranquilas y sentirse protegidas”, dice Rico.

Y trata de explicar por qué sólo 16 mujeres tenían denuncias previas aún cuando al ser asesinadas se descubren múltiples situaciones de violencia previas. “Las mujeres no se sienten protegidas por la Justicia. No sienten que puedan protegerlas, entonces no hacen la denuncia -explica Rico a Clarín-. Tiene que haber capacitación específica a los efectores de Justicia, porque es preocupante que no haya denuncias ¿Cómo se puede ayudar a una mujer si ni siquiera se anima a visibilizar lo que le está pasando con ese agresor? ¿De qué manera podemos destruir esta estructura de agresiones? Y las mujeres que sí se animan van a denunciar y después ven cómo sus agresores se burlan de las medidas judiciales y en ese momento las mujeres no están acompañadas para defenderse”.