Consejos para disfrutar del sol de forma segura

Recomiendan no exponer al sol a niños menores de un año y aplicarse protector solar durante todo el año

En verano, solemos preocuparnos más por nuestra piel. A la hora de exponerse al sol, aparecen ciertas dudas y se cometen algunos errores que pueden terminar en quemaduras graves o, con el paso del tiempo, derivar en afecciones como el cáncer de piel.

Dra. Andrea Santos Muñoz, especialista en dermatología general e infantil, y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, sobre los recaudos que se deben tener al estar bajo los rayos del sol, los diferentes tipos de protectores solares y el cuidado de la piel durante el año.

Según la profesional, gracias a las campañas de prevención de Cáncer de Piel que se realizan todos los años en noviembre desde la Sociedad Argentina de Dermatología, los pacientes controlan sus lunares antes de la llegada del verano, “y es en esa oportunidad que los dermatólogos tenemos la obligación de educar en cuanto a los cuidados que hay que tener para la exposición solar”.

Mientras que después del verano “uno de los motivos de consulta más frecuente, tanto en mujeres como en varones, son las manchas en el rostro, que si bien están presentes todo el año, al exponerse al sol se ponen mucho más en evidencia”, asegura.

Y explica: “Este es otro motivo importante, aunque estético, para cuidarse del sol. Estas manchas son más frecuentes en personas de piel un poco más oscura, en mujeres que toman anticonceptivos, u otras medicaciones, o en aquellos que están haciendo algunos tratamientos que pueden manchar la cara”.

Cuidados al exponerse al sol

Santos Muñoz recomienda no exponer al sol a niños menores de 1 año, si bien el protector se puede usar a partir de los seis meses de vida. “Los niños siempre deben estar vestidos, ya sea con esas remeras que tienen en el tejido factor de protección o con cualquier ropita de color claro, inclusive cuando entran al agua”, asegura.

Además, es muy importante mantenerlos hidratarlos, ofrecerles agua frecuentemente, es fundamental para que la piel se pueda defender de las agresiones. Y no olvidar ponerles gorros y sombreros con visera.

En general, se debe evitar estar bajo los rayos del sol entre las 10 y las 16 horas, teniendo en cuenta la regla de la sombra: “cuando la sombra es menor que la altura de uno no debería exponerse al sol”, detalla.

“Hay personas que por problemas de salud no deben exponerse bajo ningún punto de vista al sol, son casos muy particulares, por lo que hay que estudiar a cada paciente”, indica.

En relación a esto, explica que “existen algunos remedios que son fotosensibilizantes, es decir, que generan una sensibilidad especial al sol y el riesgo de tener una quemadura es más alto. Entre estas drogas están algunos diuréticos y algunos antibióticos, por esto siempre hay que consultar al médico cuando se toman remedios de forma crónica y se va a exponer al sol”.

Factor de protección solar

En cuanto al factor de protección solar, en todos los casos recomienda utilizar 30 FPS o más, aplicarlo media hora antes de salir al sol y reforzarlo cada dos horas.

Con respecto a los más pequeños, se deben usar protectores especiales para niños, “ya que tienen filtros físicos, son hipoalergénicos y por lo tanto mejor tolerados, y a la vez mantienen la piel hidratada. Pero siempre mantenerlos con ropa”, recuerda.

En relación a los diferentes tipos de piel, la dermatóloga enumera: “Hoy existen protectores solares para todos los gustos: para cutis seborreicos hay algunos que dan efecto matificante; hay con color para reemplazar la base de maquillaje; vienen en spray o crema; hay especiales para deportistas, que si entra al ojo no arde”. Y recomienda: “siempre elegir marcas reconocidas y consultar al dermatólogo antes”.

Es importante tener en cuenta que si se aplica repelente para insectos, primero se debe poner el protector y después el repelente.

Luego de tomar sol, es importante tomar una ducha y usar emulsiones para rehidratar la piel. También se recomienda aplicar geles post-solares para aliviar la sensación de calor, pero no reemplazar por la emulsión que brinda hidratación y restaura el equilibrio necesario de la piel