Redes de citas amorosas: miente, miente que algo quedará… o el otro creerá

Y sí, aquello de “quereme como soy” o “soy tal cuál me ves”, parece pertenecer cuanto menos al mundo de la prehistoria.

Tanto es así que los profesores de la Universidad de Standford en Estados Unidos, especialistas en el estudio de tendencias en redes sociales, David Markowitz y Jeffrey Hancock coinciden en que “las principales mentiras que suelen esgrimirse están relacionadas con la autorepresentación de la imagen que se quiere volcar, es decir, se dicen cosas falsas acerca de uno mismo con el objetivo de vender una idea distorsionada de sí y en busca de la conquista del otro”.

La forma de medición es explicada por el propio Hancock: “Trabajamos en la recopilación de datos en línea que tomaron información de diferentes aplicaciones de citas como Tinder y Happn. Luego, se les pidió a las personas que enviaban los mensajes que pudieran calificar qué tan engañosos eran los mensajes”, confía el experto.

Y agrega: “Por otro lado, nos aseguramos de tener una buena veracidad de las respuestas porque los usuarios daban información de manera anónima, por lo que no estaba comprometida su integridad ni identidad”.

Si bien el número de personas que mienten es bajo, las que mienten lo hacen constantemente: “En base al estudio realizado, sólo un 7% de las personas mienten considerablemente en sus interacciones en las aplicaciones de citas. Sin embargo, aquellos que mienten lo hacen de manera casi desmedida en más del 50% de los mensajes que envían”.

¿Claro que sí?
En relación a los tipos de mentiras más comunes, los expertos sostienen: “Una de ellas tiene que ver con falsos acuerdos en cuestiones que desacordarían. Es muy normal que se conteste “claro que si”, “obvio” y “puede ser” en casos en los que probablemente se contestaría otra cosa en cualquier otra situación. En segundo lugar, las mentiras tienen relación con falsedades para hacerse ver más atractivos a la vista de los otros.

Finalmente, la última categoría la hicimos llamar ‘mentiras de mayordomo’ ya que consisten en engañar para ocultar interacciones sociales no deseadas. Por ejemplo, es muy común que se suela decir que no funcionaba el celular o que estaba en reuniones para excusarse por faltas de respuestas o para evitar tener que salir”.

En sus conclusiones, el informe sostiene que muchos mienten para hacerse pasar por ocupados y no mostrarse desesperados o con mucha disponibilidad para verse.

Unos investigadores de la Universidad de Michigan crean un algoritmo que es capaz de identificar contenido falso en internet de manera automática, con la misma precisión que una persona. Si bien esto no se vincula directamente con quienes buscan una relación más personal y profunda, es otra de las características de mantener oculta o al menos parcial la perspectiva de los sujetos.

Por otro lado, según una consultora española conocida como Novus, el 38% de las personas mayores están interesadas en las nuevas tecnologías y les gustaría saber más acerca de la aplicación de ellas en la vida cotidiana. El estudio, sin embargo, no deja en claro si es a propósito de seguir aprovechando los recursos “parciales”, en beneficio propio. Como muchos suponen, en las redes, todo vale. ¿O no?.