Apto médico escolar: su importancia en la detección de enfermedades en niños

Con el inicio del ciclo lectivo, su realización permite efectuar un chequeo completo y comenzar los tratamientos necesarios

El apto médico escolar, permite identificar enfermedades silenciosas que, sin un tratamiento a tiempo, entorpecen la formación de los chicos.

“La edad escolar es una oportunidad muy importante para detectar algunas dificultades o enfermedades de evolución lenta, con escasa manifestación sintomática y que pueden comprometer el presente y el futuro de la salud de los niños”, explican los especialistas de la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CA.DI.ME).

En ese marco, a partir del Programa Nacional de Salud Escolar (PROSANE), el estado argentino prevé la realización de un control integral de salud que consiste en la evaluación clínica, odontológica, oftalmológica, fonoaudiológica, así como el control de las vacunas y la aplicación de dosis pendientes, en niños en edad escolar.

Los equipos del primer nivel de atención realizan el Control Integral de Salud (C.I.S.) tanto en las escuelas como en los centros de salud, propiciando la accesibilidad de la población y generando una intervención precoz y oportuna.

De acuerdo a los especialistas, entre las enfermedades que se pueden identificar se encuentran:

– Asma: su detección temprana permite efectuar tratamientos preventivos y disminuye las urgencias y hospitalizaciones.

– Diabetes: cada vez más niños y adolescentes la padecen, y con su cronicidad puede asociarse a otros factores de riesgo para la enfermedad vascular y complicaciones metabólicas.

– Obesidad y sobrepeso: según el censo realizado por el gobierno porteño en 2010, alrededor de la mitad de las fichas médicas de los niños señalan esta problemática.

– Trastornos oculares: las estadísticas muestran que uno de cada cuatro chicos puede tener problemas visuales no detectados. Durante el período de aprendizaje es importante detectar estos problemas por su incidencia en el rendimiento escolar.

– Enfermedades bucodentales: las más frecuentes son las caries, observadas en un 60% de los escolares.

– Trastornos neurológicos: permite establecer estrategias de intervención o apoyo a los niños. Entre ellos, se incluyen ciertos trastornos del lenguaje, la actividad y la atención.

En este marco, Javier Vilosio, Gerente del Área Técnica de CA.DI.ME., asegura que “es importante enmarcar las acciones de salud escolar en el contexto de la estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS), y desarrollar tanto acciones de promoción de hábitos saludables, especialmente en cuanto a la alimentación y la actividad física, como a la prevención, y el ofrecer el acceso a las intervenciones sanitarias necesarias para los problemas detectados”.

Por otro lado, las visitas periódicas al pediatra de cabecera son de suma importancia para evaluar la salud de los chicos. Si bien durante el primer año de vida, los bebés deben asistir al médico todos los meses, a partir del segundo estas visitas se espacian en el tiempo, pero no deben dejar se realizarse.