La tormenta afectó a productores y la verdura de hoja sufrirá un aumento de precios

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El temporal que sacudió a la capital santafesina en la madrugada del lunes 4 de marzo impactó, como suele ocurrir, también en la producción de hortalizas del cinturón verde que rodea la ciudad.

La combinación de fuertes vientos y granizo dañó la totalidad de la verdura de hoja que estaba lista para salir al mercado, por lo que se estima que llevará un mes normalizar la provisión local de productos como lechuga, achicoria, rúcula o acelga. Incluso zapallitos. Mientras tanto, la verdura llegará -más cara- desde mercados alejados como Mar del Plata, Mendoza o Buenos Aires.

Así lo explicó esta mañana en Agroindustria EME el productor Juan Carlos Favaro. “En Angel Gallardo, Chaco Chico -al norte de Guadalupe- prácticamente lo que estaba para cosechar no sirve; no se puede cosechar porque está todo roto en su totalidad”. En cambio, las verduras con menor desarrollo no sufrieron tanto “y una parte se puede recuperar”, aunque con pérdida de calidad.

“Yo creo que vamos a tener un mes de escasez importante de verdura de hoja”, estimó el empresario, quien agregó que la producción ya venía golpeada por el clima desde fines de 2018 en la zona. Esto, a su vez, disminuye la capacidad financiera de los productores para sortear este nuevo evento.

Por otra parte, Favaro indicó que el vendaval también causó daños materiales en las quintas como voladuras de invernaderos y el derrumbe de algún galpón. “Me fue bastante mal, hacía tiempo que no había una tormenta de esta magnitud”, relató quien es de los pocos productores con cultivos bajo cubierta en el cinturón verde santafesino.

En cuanto al momento que atraviesa el mercado de frutas y hortalizas, describió que el consumo está afectado por la caída del poder adquisitivo; a lo que se suma un cambio de hábitos y un menor consumo de algunas hortalizas, especialmente aquellas que requieren mayor preparación. “Todo lo que sea de poca elaboración, como una verdura de hoja o tomate para una ensalada, mantuvo el nivel de ventas; pero aquellas que exigen cierto tipo de preparación, prácticamente están desapareciendo del mercado, como las arvejas frescas y la chaucha”.