Murió el “abuelo olímpico”, el japonés que asistió a todos los Juegos desde 1964

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Naotoshi Yamada esperaba Tokio 2020 como “la culminación de una vida dedicada a las olimpiadas”.

El japonés Naotoshi Yamada, conocido por haber asistido a todos los Juegos Olímpicos desde los celebrados desde 1964, murió a los 92 años de edad, según fuentes próximas a su familia. Así, no pudo cumplir uno de sus últimos deseos: estar en la tribuna cuando los cinco anillos volvieran a Tokio, donde todo empezó hace 55 años.

Apodado “el abuelo olímpico” en Japón, Yamada asistió a loss primeros Juegos cuando contaba 38 años, y desde entonces se desplazó a todas las sedes de los JJOO de verano, sumando en total catorce “participaciones” olímpicas.

Tras ser internado en febrero pasado debido al deterioro de su salud, Yamada falleció en un hospital tokiota por problemas cardíacos, el sábado 9 de marzo. La noticia se dio a conocer recién este lunes.

“Después de 92 años de una vida dedicada al aliento de los Juegos, Naotoshi Yamada fue convocado al descanso eterno el 9 de marzo”, publicaron en su página web.

El anciano esperaba poder asistir a los próximos Juegos de Tokio 2020. “Serán la culminación de toda una vida dedicada a animar en los Juegos Olímpicos”, afirmó el “abuelo olímpico” en octubre.

Estuvo presente en las ceremonias de apertura y cierre de los Juegos en ciudades tan diversas como México, Múnich, Seúl, Barcelona, Sídney, Pekín o Moscú, y afirmaba ser la única persona en el mundo en haber completado tantas asistencias.

Siempre ataviado con un sombrero dorado, una remera del equipo olímpico nipón y un abanico decorado con la bandera de su país, Yamada solía atraer la atención de las cámaras de medios japoneses e internacionales en cada edición de los Juegos.

Tenía una extensa colección de souvenirs y recuerdos de las diferentes ediciones de los JJ.OO. a las que había asistido. Hace tres meses había expuesto cerca de 200 de ellos en su pueblo natal, en Toyama.

Yamada fundó en la década de 1960 una empresa de fabricación de cuerdas que después amplió sus negocios a los sectores hotelero e inmobiliario, y tenía dos hijos y cinco nietos.