Inicio Agroindustria Cambios en mercado y situación económica, complican a frigoríficos

Cambios en mercado y situación económica, complican a frigoríficos

La importante suba del precio de la hacienda sumado a otros incrementos de costos industriales “hace prever que este año la película no será buena”, indicó Daniel Urcía, vicepresidente de Fifra.

En el editorial de febrero de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), el vicepresidente Daniel Urcía aseguró que los cambios en el mercado ganadero y la situación económica complican a los frigoríficos, principalmente por el incremento en el costo del precio de hacienda (por el notable faltante de ganado para faena), y la suba de los costos de producción.

En un informe de Infocampo se comparten palabras del Daniel Urcía, quien prevé que “este año la película no será buena”.
“La empresa Wade S.A. decidió hoy arrancar la faena con 200 personas quedando 900 afuera, y a las 5 y media se presentó Gendarmería con camiones hidrantes y empezaron a reprimir”, dijeron operarios.

CUESTION DE AUMENTO

El explosivo aumento del precio del ganado nos impone comenzar analizando el tema. Durante el segundo semestre de 2018 empezamos destacar que aumentaba la participación de hembras en la faena y que el negocio del engorde en corral no era redituable para los titulares de hacienda tras la devaluación que arrancó en marzo y con tasas financieras que resultan imposibles para el negocio ganadero. Por dichos motivos especulábamos en ese momento que podría darse un aumento hacia finales de 2018, lo que comenzó en las fiestas y se terminó de concretar en el arranque del 2019.

Luego del aumento importante de la hacienda a finales de 2015, su precio y por consiguiente el de la carne quedaron estancados y corrieron por detrás de la inflación. Como bien lo venían demostrando los informes de AgroIdeas la única categoría que había tenido mejoras significativas, paradójicamente, era la vaca manufactura.

Señaló Infocampo en una publicación, que la realidad económica del país y la sectorial llevó a los ganaderos a seguir produciendo categorías “livianas” (ciclo destete-corral) para consumo interno, principal destino y mercado de mayor consumo para la producción y, consecuencia de la devaluación, sólo unos pocos decidieron apostar a cambiar sus esquemas y pasar a producir un novillo.

Esta categoría debido a la escasa rentabilidad y dudas sobre el futuro de la economía local sigue sin recuperar su participación en la faena, que no supera las 3 millones de cabezas anuales.

TIEMPO DE PERDIDAS

Producto del atraso en precios, el encierre en corrales produjo pérdidas en las primeras dos rotaciones del año, por lo que para la tercera disminuyó la cantidad de animales y así lo refleja el informe de la Cámara Argentina de Feedlot que hace referencia a una capacidad ocupada similar a la de enero de 2016 (luego del otro salto de precios), altas tasas de interés, poca receptividad del consumo a convalidar aumentos, todo eso llevó a disminución drástica de la oferta de hacienda terminada en enero lo que impulsó las cotizaciones.

El negocio de la carne es muy cuestionado sobre su transparencia pero tiene una gran virtud indiscutible, la transparencia en la conformación de precios, los economistas lo definen como de competencia perfecta por la cantidad de oferentes y demandantes y, en definitiva, es el Mercado el que produce las correcciones en algún momento.

Con los nuevos precios del mercado y la falta de actualización del dólar el precios precio del novillo de exportación (peso carcasa) medido en dólares ya alcanzó a los de Paraguay, superó a los de Brasil y está por debajo de los que se pagan en Uruguay, según publicó FaxCarne el pasado 13 de este mes, por ende el sector exportador pierde competitividad.
Recordemos que se bajaron reintegros y se impusieron retenciones.

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