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Guerra del rating: TN perdió con C5N y la primera “víctima” es Jorge Lanata

En los pasillos de la señal de noticias de Constitución cundió el pánico luego de la dura derrota que sufrieron en marzo y ya pusieron a trabajar en “doble turno” a sus estrellas

La señal de noticias TN perdió en el rating de marzo con C5N por primera vez en 10 años, y esto hizo saltar todas las alarmas en el canal de Constitución, al punto que movió toda su grilla de programación en el prime time.

Luego de varios meses de ganar “con lo justo”, TN armó un equipo “infalible” con el que afianzarse en el horario nocturno; pero “pasaron cosas” y el público no acompañó las propuestas.

De esta manera, el anunciado regreso de Jorge Lanata con su Hora 25 se quedó en un fiasco, que si bien le ganó a algunos canales de aire no pudo mantener las mediciones de los ciclos que lo antecedían y perdió con la competencia. Por esta razón, su programa fue reubicado a la medianoche.

La increíble medición que registra Minuto Uno con Gustavo Silvestre (picos de 5.4 que superan a varios canales de aire) también afectaron a varios de los ciclos emblemáticos de TN como Palabra de Leuco, A Dos Voces, y La Rosca.

Tanto el ciclo de Alfredo Leuco como el que conducen Marcelo Bonelli y Edgardo Alfaropasaron a extender su duración media hora más (ahora van martes y miércoles de 22 a 23.30), tras lo cual son relevados con el noticiero TN Noche.

La Rosca, por su parte, obligará a Eduardo Van der Kooy y Daniel Fernández Canedo a salir al aire los jueves a las 23, al término de Ya Somos Grandes (con Diego Leuco y Marcela Pagano), dejando libre el espacio de los viernes a las 22.

Dicha franja será dedicada al público “joven” de la señal ya que allí se pondrá al aire En el Camino, al que seguirán Fenómenos (a las 23) y La Viola a la medianoche.

La televisión abierta y de cable está sufriendo una transformación como aseguran analistas y expertos en TV como Daniel Hadad y Mario Pergolini, y la ceguera ante lo que quiere ver la gente y los intereses creados en torno a las necesidades discursivas de ciertos sectores, sólo ocasionan pérdidas. Apreciar esto, es parte del buen periodismo.

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