Puede sonar fatal, pero la tos es un reflejo saludable e importante para cuidar las vías respiratorias de la garganta y el pecho. También es el síntoma más frecuente ante la presencia de una enfermedad durante la infancia. Aquí te contamos que puedes hacer para controlarla entre los más pequeños. 5 causas de la tos crónica
La tos no significa gripe
Como señalamos, la tos es una manifestación natural del cuerpo para despejar las vías respiratorias. Sin embargo, si se vuelve persistente puede ser señal de un resfrío, una alergia o un trastorno mayor, como el asma. En los niños puede aparecer de manera súbita y durar hasta cuatro semanas o más.
Remedios caseros, ¿son seguros?
La primera medida es siempre consultar con el pediatra, quien dará las recomendaciones del caso. Dicho esto, estudios científicos avalan el consumo de productos caseros para aminorar los síntomas de la tos. A continuación, te presentamos los más efectivos y sencillos de incorporar
1. Vapor
Haz que el niño tome un baño de vapor, esto incrementará la humedad en el aire y puede ser de ayuda para aliviar la garganta seca o irritada. Otra buena opción es colocar un vaporizador en la habitación para lograr que el sueño no se vea drásticamente alterado por la tos persistente.
2. Gotas nasales
La tos puede aparecer tanto con la nariz llena de moco, como cuando está seca. Para la segunda opción es muy útil recurrir a la irrigación nasal con una solución salina. Puedes prepararla mezclando agua con una cucharadita de sal. Al aplicarla hidratarás las fosas nasales y aliviarás la irritación.
3. Sopa de pollo
Esta es una reconocida opción del saber popular y un remedio en la agenda de todas las abuelas. Sin embargo, la ciencia lo respalda, según diferentes investigaciones la importante presencia de hierro y zinc en este platillo sería ideal para acelerar la recuperación en un cuadro de tos intensa, especialmente si hay mucha flema
4. Miel
La miel es muy valorada por sus propiedades antibacterianas y está aprobada por las autoridades para tratar las heridas. Otro fantástico beneficio de este alimento sería aliviar la tos nocturna, solo debe consumirse por la noche, una hora antes de acostarse. Su efecto sería más intenso si el pequeño padece una infección de las vías respiratorias superiores
5. Té
El té es una bebida que se caracteriza por su rico contenido en flavonoides, específicamente catequinas, sustancias antioxidantes ideales para prevenir diferentes enfermedades. Puedes prepararlo con limón (para agregar vitamina C) y con miel (para que el sabor sea del agrado de los niños). Beberlo regularmente ayudará que la tos mejore lentamente.
6. Chocolate caliente
Diferentes investigaciones encontraron que la teobromina, un componente esencial de la cocoa, tendría la capacidad de aliviar la tos persistente que aparece en los niños tras una infección viral. Según los profesionales, es un remedio esencial, al alcance de todos y muy atractivo para los pequeños
7. Nebulizador
Si la tos es muy perruna, puede tratarse de un Crup, es decir, una infección de las vías respiratorias superiores causada por un virus. No te asustes si al toser el pequeño suena como un viejo fumador con bronquitis: es el efecto que provoca el cierre de las cuerdas vocales. Para acabar con ese horrible síntoma puedes usar un nebulizador.
8. Jarabes
Hace 30 años, los jarabes para la tos eran la pesadilla de todo niño. Hoy, gracias a sus deliciosos sabores frutales, como de cereza y uva, los pequeños pueden tomarlos con placer. Al igual que las opciones caseras que suelen ser sabrosas. ¡Curarse ya no es un castigo!