Las exportaciones argentinas alcanzarían los US$81.000 millones en 2024, tras despejarse la incertidumbre por la sequía que amenazó en las primeras semanas del verano. En tanto, las importaciones se ubicarían en US$66.000 millones producto generando un saldo a favor de US$15.000 millones.

Así se desprende de un informe realizado por la consultora LCG tras los datos de comercio exterior correspondientes a febrero. Por su parte, la consultora ACM coincidió con el diagnóstico y estimó que el saldo positivo estará entre US$16.000 y US$ 18.000 millones.

Un nivel de exportaciones mayor a US$80.000 millones, representa un incremento del orden de 22%, mientras que importaciones por US$66.000 significa una reducción de 9%.

La sequía provocó que en 2023 la balanza comercial fuera negativa en casi US$7.000 millones, por lo que el resultado previsto para 2024 ofrece un diferencial de US$22.00.

Este es un dato fundamental para la economía y para el desarrollo del plan económico de Javier Milei.

Las lluvias de las últimas semanas, si bien provocaron serios daños en una buena parte del país, despejaron los riesgos de problemas por sequía y se mejoraron las previsiones de la cosecha. De esta forma, Milei se asegura un fuerte ingreso de divisas entre abril y junio producto de las exportaciones de soja. El presidente anticipó que a mediados de año, y a favor de este resultado, estaría en condiciones de levantar el cepo.