El informe reciente de la ADIMRA revela una drástica caída del 19,5% en el sector metalúrgico durante el mes de abril, marcando así la contracción más significativa en los últimos ocho años. Esta situación refleja una tendencia preocupante en la industria, donde algunos subsectores han experimentado descensos superiores al 20%.
En el primer cuatrimestre del año, el sector acumuló una contracción del 8,6%, lo que subraya la gravedad de la situación. A pesar de las esperanzas de estabilización expresadas por el presidente Javier Milei, quien sugirió que la actividad económica podría haber tocado fondo entre marzo y abril, los datos del sector metalúrgico contradicen estas expectativas.
El empleo en el sector se contrajo un 0,5% en comparación con el mes anterior, aunque se observa cierta estabilidad desde mediados del año 2022. Sin embargo, la utilización de la capacidad instalada también retrocedió, situándose un 13,4% por debajo del mismo período del año pasado y un 8% por debajo del promedio del 2023.
El informe destaca una caída sistemática en todos los subsectores metalúrgicos, con descensos de hasta el 23% en comparación con el mismo mes del año anterior. Las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción y el consumo final se encuentran entre las más afectadas, con caídas que superan el 20%.
Por otro lado, las empresas vinculadas a los sectores de petróleo, gas y minería muestran un mejor desempeño relativo, aunque también registran reducciones en su producción en promedio.
En cuanto a las principales provincias metalúrgicas, todas muestran caídas generalizadas, destacando la fuerte contracción en Santa Fe (-21,2%) y las menores caídas en Córdoba (-11,4%) y Entre Ríos (-12,9%).
Elio Del Re, presidente de ADIMRA, advirtió sobre el impacto del Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) propuesto en el proyecto de Ley Bases, que podría generar una competencia desleal con los productos importados, profundizando aún más la caída en la producción y el empleo del sector.
La situación plantea un desafío urgente para promover la inversión y el desarrollo de la industria nacional, en un contexto de incertidumbre económica y productiva para el sector metalúrgico argentino.
