La Justicia de Reconquista ordenó este miércoles la intervención del directorio de la agroexportadora Vicentin, en el marco de un proceso concursal que lleva más de cuatro años sin soluciones de fondo. La medida, firmada por el juez civil y comercial Fabián Lorenzini, suspende provisoriamente a los actuales directivos y designa en su lugar a dos interventores judiciales: Andrés Shocrón y Guillermo Nudemberg, quienes hasta ahora se desempeñaban como veedores.
Los interventores asumirán el control pleno de la compañía durante un período de 120 días hábiles. Tendrán diez días para presentar un plan de trabajo, identificar áreas críticas, conformar equipos de gestión y coordinar acciones con la sindicatura y los acreedores.
En la resolución, el magistrado advierte que la empresa “no tiene caja”, arrastra una deuda posconcursal superior a los $30.000 millones y cerró sus plantas de Ricardone, Avellaneda y San Lorenzo sin plan alternativo. “La justicia concursal no ha sido pensada para gerenciar empresas, pero resulta necesario intervenir para prevenir daños mayores”, señala el fallo.
Lorenzini fundó su decisión en el artículo 17 de la Ley de Concursos y Quiebras, con el objetivo de evitar “la aniquilación total de la actividad productiva” y preservar una estructura que aún considera “económicamente viable”. Los objetivos principales de la intervención son prevenir daños adicionales, proteger el activo empresarial y evitar un proceso de quiebra liquidativa.
Además, se dictó una medida inhibitoria anticautelar que impide a proveedores y organismos cortar servicios esenciales como luz, gas o transporte. Incluso ordenó restablecer los que ya hayan sido suspendidos. Esta disposición alcanza también a entes estatales y gobiernos locales.
Los directivos Daniel Foschiatti, Carlos Sartor y Estanislao Bougain quedaron suspendidos sin goce de sueldo y deberán colaborar con la nueva conducción. El juez fue especialmente crítico con su gestión: “El actual directorio naturalizó la parálisis societaria, abrazando como única certeza la espera pasiva de un salvataje”, escribió.
La intervención llega días después de que la empresa lograra reactivar parcialmente dos plantas, gracias a un acuerdo de fasones con la Unión Agrícola de Avellaneda y Bioenergías S.A., que permitió pagar el 40% de los salarios de marzo. Aun así, Lorenzini concluyó que la estructura directiva actual no ofrecía condiciones mínimas de previsibilidad ni responsabilidad.
Vicentin enfrenta desde diciembre de 2019 un proceso de default por más de US$ 1.500 millones, y ha sido objeto de múltiples controversias, denuncias judiciales y fallidas negociaciones de rescate. Con esta intervención, la Justicia busca evitar el colapso definitivo de una de las empresas más emblemáticas del agro argentino.