El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió este sábado al funeral del papa Francisco en el Vaticano, donde rindió homenaje al pontífice con quien tuvo históricas discrepancias públicas en temas como inmigración y cambio climático. Acompañado por la primera dama, Melania Trump, el mandatario norteamericano ocupó un lugar en primera fila, cerca del presidente francés Emmanuel Macron, durante la liturgia al aire libre.
Antes de la misa exequial, Trump mantuvo una breve reunión con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, un encuentro que fue confirmado como “muy productivo” por el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, aunque no se brindaron detalles adicionales. La conversación ocurre en un momento en que Trump impulsa gestiones para promover un alto el fuego entre Rusia y Ucrania, objetivo que también se reflejó en una reciente publicación suya en Truth Social, donde alentó “conversaciones de muy alto nivel” entre Kiev y Moscú.
Durante el vuelo hacia Roma, Trump explicó a los periodistas que asistía al funeral “por respeto” al papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años. A pesar de sus diferencias públicas —recordadas especialmente por el intercambio en 2016 acerca de la construcción de un muro en la frontera con México—, el mandatario describió al papa como un “buen hombre” que “trabajó duro” y “amó al mundo”. Además, ordenó que las banderas estadounidenses ondearan a media asta en su honor.
Inicialmente, Trump había considerado mantener “muchas” reuniones bilaterales durante su estadía en Roma, pero luego descartó esa idea para no faltar al respeto al pontífice. “Francamente, es un poco irrespetuoso tener reuniones cuando estás en el funeral de un papa”, afirmó.
Entre los líderes mundiales presentes en la ceremonia estuvieron representantes de Francia, Reino Unido, España, Hungría y Argentina. También asistió el expresidente estadounidense Joe Biden, quien, como católico practicante, acudió junto a su esposa Jill. Biden fue ubicado varias filas detrás de Trump, y, aunque se encontraban en el mismo evento, Trump minimizó la posibilidad de un encuentro entre ambos: “No está en lo alto de mi lista”, sostuvo.
Finalmente, tras la ceremonia en San Pedro, Trump emprendió su regreso inmediato a Washington, señalando que su tiempo en Roma era limitado, pero no descartó futuros contactos importantes en el marco de sus iniciativas diplomáticas.