La Fiscalía de Bolivia solicitó este martes una condena de 20 años de prisión para el excomandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, y otros altos mandos castrenses acusados de liderar el intento de golpe de Estado del 26 de junio de 2024, cuando un grupo de militares intentó tomar por la fuerza el Palacio de Gobierno en La Paz.
“El Ministerio Público está solicitando la pena máxima para estos señores, que vendrían a ser 22 ciudadanos actualmente imputados. Debemos tomar en cuenta que la pena máxima por el delito de terrorismo es de 20 años de presidio”, declaró en conferencia de prensa el fiscal departamental de La Paz, Carlos Tórrez.
La acusación formal incluye los delitos de terrorismo, alzamiento armado contra la seguridad del Estado y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes. De los 22 imputados, 17 son militares, incluidos Zúñiga, el exjefe del Estado Mayor Juan Arnéz Salvador y el excomandante de la división mecanizada Marcelo Javier Zegarra, considerados los principales autores de la intentona golpista.
El episodio ocurrió cuando un contingente de tropas, liderado por Zúñiga, avanzó con tanques hacia la céntrica plaza Murillo y trató de ingresar al Palacio de Gobierno, donde se encontraba el presidente Luis Arce. La operación fue desactivada en pocas horas gracias a la respuesta de las fuerzas leales al mandatario.
Los otros cinco imputados son civiles, acusados de complicidad en la maniobra, para quienes la Fiscalía solicitó una pena de 15 años de cárcel.
Tórrez aseguró que el expediente contiene “elementos sólidos” para sustentar la acusación en juicio, incluyendo más de 143 declaraciones testimoniales, documentos, imágenes y videos que permitirían reconstruir la cadena de mando y los niveles de participación de los involucrados.
El juicio por uno de los eventos más graves contra la democracia boliviana en los últimos años se perfila como un proceso clave para la consolidación del Estado de derecho en el país.