El coordinador operativo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Toribio Aranda, y el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Federico Rébola, supervisaron este miércoles el derribo de otro búnker de venta de estupefacientes en Campbell al 1600 bis y Pasaje Sin Nombre, en el barrio Empalme Graneros de la ciudad de Rosario.
En la oportunidad, Aranda destacó que “estamos dando cumplimiento a una medida ordenada por la Justicia, en el marco de una investigación por narcotráfico. Es muy importante desactivar todos estos lugares, no solo por la actividad ilícita que se desarrolla, sino también por las situaciones de violencia que se generan en torno a estos puntos de venta, en este caso de Empalme Graneros”.
“Se secuestraron entre 160 y 170 dosis fraccionadas de cocaína; también había algo de marihuana. Encontramos a cuatro personas en el interior”, detalló el fiscal, y agregó: “Estas cuatro personas quedaron detenidas. El sábado se realizó una audiencia, en la que, además de solicitar la prisión preventiva de los detenidos, se pidió a la magistratura el derribo de este punto de venta de estupefacientes, solicitud que fue acogida por el juez de la causa”.
Más derribos
Cabe recordar que el viernes pasado se derribaron otros dos búnkers en la ciudad de Puerto General San Martín, en el departamento San Lorenzo. En el caso de este miércoles, se trata de dos nuevas intervenciones que lleva adelante el Gobierno de Santa Fe para desactivar puestos de venta de estupefacientes, desde la promulgación de la Ley de Microtráfico en todo el territorio provincial, al inicio de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro.