En un nuevo episodio de tensión militar en el sur de Asia, India lanzó este sábado un ataque con misiles aire-tierra y drones contra tres bases aéreas en territorio pakistaní. Las instalaciones afectadas pertenecen a la provincia de Punjab, en el noreste de Pakistán, cerca de la capital Islamabad.
El vocero del ejército pakistaní, el teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, confirmó que los objetivos del ataque fueron la base aérea de Nur Khan, en Rawalpindi; la base aérea Murid, en el distrito de Chakwal; y la base aérea Shorkot, en Jhang. Según informó, a pesar del impacto de los misiles, «todos los activos estratégicos de la Fuerza Aérea de Pakistán permanecieron seguros».
El ataque dejó al menos cuatro personas heridas, que fueron trasladadas a un hospital cercano. Las autoridades pakistaníes no reportaron víctimas fatales, pero denunciaron la agresión como un acto de provocación deliberada.
“Estos actos no provocados e imprudentes demuestran la locura y la naturaleza traicionera de India”, sostuvo Chaudhry, quien también afirmó que se lanzaron misiles en territorio afgano. “India está empujando a la región hacia un conflicto peligroso e innecesario. Ahora solo deben esperar nuestra respuesta”, agregó, en un tono que alimenta el temor de una escalada mayor.
Hasta el momento, India no emitió un comunicado oficial sobre los ataques ni brindó detalles sobre los motivos de la ofensiva. La comunidad internacional observa con preocupación esta nueva escalada entre dos potencias nucleares históricamente enfrentadas.