La inflación de Venezuela no da tregua, sigue su escalada y está cada vez más llena de ceros

El índice proyectado para este año es de 1.000.000%. “La situación es similar a la de Alemania en 1923”, dice un experto del organismo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó ayer una inflación anual de hasta 1.000.000% en Venezuela y señaló que la magnitud de la crisis puede aumentar las consecuencias migratorias para los países vecinos.

“Proyectamos un estallido de la inflación hasta 1.000.000% para el fin de 2018, para indicar que la situación en Venezuela es similar a la de Alemania en 1923 o Zimbabwe a fines de la década de 2000”, señaló el economista jefe del FMI para América latina, Alejandro Werner.

“El colapso en la actividad económica, la hiperinflación y el creciente deterioro en el suministro de servicios públicos (…) así como la falta de alimentos y precios subsidiados generaron grandes flujos migratorios cuyos efectos tenderán a intensificarse en los países vecinos”, advierte el informe.

“Ese número surge “de cálculos técnicos generados por nuestro staff” aunque incluye un grado de incertidumbre “mayor al que puede tener una proyección de algún otro país” con inflación menor, explicó Werner.

No obstante, apuntó que si en vez de una proyección de inflación de 1.000.000% “fuere de 1.200.000%, la destrucción del sistema de precios como mecanismo de asignación de recursos ya está hecho. Y lo mismo si la proyección fuese de 800.000%”.

VIOLENCIA Y DESABASTECIMIENTO

La violencia y falta de trabajo, alimentos y medicamentos, ha generado la salida del país de 1,6 millones de venezolanos en los últimos dos años, según algunas estimaciones.

Más de un millón, ingresaron a Colombia en los últimos 16 meses, según cifras oficiales colombianas. Entre 2017 y 2018 unos 128.000 entraron a Brasil y unos 68.000 de ellos se dirigieron luego a otros países. Perú recibió a más de 353.000 en los últimos dos años, según las autoridades

Las crisis económica no da señales de mitigarse, según el FMI. Venezuela continuará “con elevado déficit fiscal financiado enteramente mediante expansión de la base monetaria”, es decir, mediante la emisión de nueva moneda, indica el informe.

Este escenario “continuará alimentando una aceleración de la inflación al tiempo que continúa el colapso de la demanda de moneda”, se añade en el reporte.

El FMI advirtió que para 2018 espera una contracción del PBI de 18% en Venezuela, en gran medida por la “significativa reducción en la producción de petróleo”. Así, señaló el Fondo, se trata del tercer año consecutivo de un retroceso real del PBI del país caribeño en niveles de dos dígitos.

Según el FMI, en 2016 la economía del gigante petrolero sudamericano se contrajo 16,5%, y el año pasado lo hizo con un 14%. De confirmarse la proyección de -18% este año, el país acumularía una recesión superior a 45% en tres años.

Por la crisis del sistema eléctrico, los venezolanos sufren habituales cortes de luz, especialmente en los estados Zulia, Mérida, Táchira y Trujillo (oeste del país). Los apagones llegan a prolongarse por más de diez horas diarias en algunos casos. Las fallas paralizan el comercio, dependiente de las transacciones electrónicas por la escasez de efectivo.

El FMI también revisó a la baja su previsión del crecimiento para América latina, de 2% a 1,6% respecto a abril. El Fondo recortó su expectativa para Argentina (ver aparte)

Con relación a Brasil, el FMI señaló que la recuperación de su economía avanza “a paso moderado”.

Así, el FMI rebajó su expectativa de crecimiento de 2,8% expresada en abril a 1,8%, pero mantuvo sin cambios la proyección de un aumento de 2,5% en el próximo año.

Sobre México, el FMI mantuvo por ahora su previsión de una expansión de 2,3% este año, pero señaló que el panorama continúa “empañado” por las “incertidumbres sobre las relaciones comerciales con EE UU” en caso de que las negociaciones para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) no tengan un fin exitoso.

Para el Fondo, a pesar de ese escenario sin definiciones, la economía mexicana deberá avanzar en 2018 apoyada en un fuerte crecimiento en EE UU, pero en cambio recortó 0,3% su previsión para 2019, de 3% a 2,7%. De los siete países analizados por el FMI ayer, las proyecciones se mantuvieron sin cambios este año para Colombia (2,7%) y Perú (3,7%).

En la visión de Werner, a nivel regional se observa un impulso “diferenciado”, ya que algunos países son ‘empujados’ por el crecimiento estadounidense mientras que en otros se registra una “recuperación más difícil”. A su juicio, eso ocurre porque las condiciones financieras globales se están endureciendo gradualmente, y se verifican presiones financieras en países “con fundamentos domésticos frágiles”, o por incertidumbre política.

“La escalada en las tensiones y conflictos comerciales aumentan los riesgos a la baja para el actual panorama, considerado incluso su potencial impacto en la incertidumbre y las inversiones. (AFP y EFE)