La crisis económica convierte el trabajo de los médicos de los hospitales en una labor de riesgo. Así lo manifestaron los profesionales del Hospital de Niños Zona Norte, que ayer por la mañana protagonizaron un simbólico abrazo al centro de salud del barrio de Arroyito.
Según advirtieron, hay turnos en los que en las guardias se trabaja con la mitad del personal necesario para atender una demanda que crece al compás de los índices de pobreza.
“La situación es crítica. En lo que va del año 12 médicos renunciaron por las malas condiciones de trabajo”, apuntó Elsa Sampallo, referente del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus).