“Yo pensé que era un burro en historia, pero me parece que me ganaron…”. Así de fuerte habló Carlos Tevez frente a los micrófonos en el complejo de la Federación Española de Fútbol tras el primer entrenamiento del equipo en Madrid.
El blanco de la crítica fue la cúpula dirigencial de la Conmebol, que decidió mudar la Superfinal de la Copa Libertadores entre los dos clubes más grandes de Argentina a España, después de los hechos de violencia que se registraron en la previa a la revancha del Monumental.
“Cuando vi que se hablaba de Madrid, Doha y no sé qué otro lugar más, pensé que era una locura. Nos sacaron la ilusión a nosotros y a los jugadores de River de dar la vuelta en el Monumental. Pero como dijo mi amigo Osvaldo, son tres locos atrás de un escritorio, así que no entienden nada”, fue la frase con la que se despidió el Apache. Recordó la declaración de su amigo personal y ex compañero Daniel Osvaldo, quien dijo “cinco gordos de traje atrás de un escritorio nos robaron la ilusión”, allá cuando en 2015 se suspendió el Superclásico en la Bombonera por el gas pimienta.
Antes de lanzar los dardos, Carlitos advirtió que “sigo siendo el mismo que tiene las cosas claras y cuando las piensa y sienta, las dice. Con errores, defectos y aciertos. Es lo que me caracteriza y por eso la gente me quiere o no. Siempre digo las cosas de frente”.
El referente xeneize aclaró que no tuvo contacto con ningún jugador de River pero que no existen problemas con ninguno de ellos y valoró: “Los que manejamos el grupo tenemos que hacer entender que es una final, que nos jugamos la Libertadores. Si no, pareciera que estamos jugando un partido de verano”.