La automedicación puede ser más riesgosa en hipertensos

Productos como analgésicos, desinflamatorios o descongestivos pueden aumentar la presión arterial o disminuir el efecto del tratamiento.

La automedicación es una costumbre bastante arraigada en nuestra sociedad. Sin embargo, por el desconocimiento de los riesgos que implica, puede ocasionar complicaciones, en particular a las personas hipertensas, ya que hay medicamentos que por sus principios activos pueden elevar la tensión arterial (TA o PA) o interferir con la acción del medicamento antihipertensivo. Especialistas advierten que en este contexto 5% de los pacientes resultan hospitalizados.

Se trata de principios activos que se encuentran en productos de uso frecuente e incluso entre los más vendidos como analgésicos, descongestivos y corticoides. El cuadro se agrava si se tiene en cuenta que 4 de 10 personas no saben que son hipertensas ya que se trata de una patología que suele presentarse asintomática.

“Cuando un paciente hipertenso se encuentra ante un problema de salud leve, como un resfriado o dolor de cabeza, hace lo mismo que la población en general: consume lo que tiene en casa o lo que otra persona no médica le recomienda, y espera que se le alivie. Pero la automedicación en pacientes hipertensos no está exenta de riesgos. De hecho, el 5% termina hospitalizado, lo que equivale a 162 mil pacientes por año en Argentina. De ese total, el 10% sufre reacciones adversas a medicamentos y el 1% de los internados por problemas relacionados con medicamentos muere”, explicó el doctor Nicolás Renna, miembro de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial.

Juan (78) toma un hipertensivo y eventualmente un analgésico con diclofenac. Se lo recomendó una farmacéutica y dice que confía más en ella que en el médico.
Daniel (43), que también tiene diagnóstico de hipertensión reconoce que también apela a algunas pastillitas de vez en cuando sin pasar antes por la consulta médica. “Cuando tengo dolor de cabeza tomo paracetamol e ibuprofeno 600 si me duele mucho la rodilla”.

El asunto es que la hipertensión se presenta en personas cada vez más jóvenes y quienes la presentan pueden ser habituales consumidores de este tipo de medicamentos. Tal el caso de los antiinflamatorios que suelen venir asociados a corticoides y que en personas mayores son habituales para atenuar dolores.

El farmacéutico Juan Motta comentó a Los Andes que es habitual que las personas vayan sin receta a comprar estos medicamentos. “Ante estos casos tenemos el hábito de hacerles consultas para saber si tiene riesgo y si puede llevar lo que solicitan”, explicó.

Cuáles son
Descongestivos. Son de uso habitual y parte de la composición de antigripales y antialérgicos. La pseudoefedrina es la que puede tener mayormente ese efecto hipertensivo.

Analgésicos y desinflamatorios. Se trata de uno de los productos farmacológicos más vendidos, más instalados en el mercado de venta libre o con hábito de automedicación, pero que además cuentan con un importante soporte publicitario que de ninguna manera alerta sobre este riesgo.

Se señala mayormente al ibuprofeno, diclofenac y en menor medida el paracetamol.

Sin embargo, el cardiólogo Alejandro Saracco, del programa de Prevención Cardiovascular señaló que de algún modo todos tienen esa propiedad. Agregó que algunos vienen asociados a corticoides que retienen líquidos, aunque son dosis bajas pero si se hace uso indebido puede traer complicaciones.

Comprimidos y sobres efervescentes. Es sabido que el consumo de sal (sodio) es lo primero que se restringe cuando hay presión alta. El impacto del aumento de la TA cuando se ingiere es mayor en personas de más de 60 años, explicó la cardióloga Mildren del Sueldo, de la SociedadArgentina de Hipertensión Arterial.

“La mayoría de las presentaciones en sobres o comprimidos efervescentes llevan sodio en su composición, con el fin de aumentar su solubilidad. Y con mucha frecuencia se consumen sobres o comprimidos efervescentes de paracetamol, ácido acetil salicílico (aspirina), ibuprofeno, antigripales o antiácidos”, detalló.

Antiácidos y corticoides. Los primeros pueden interferir en una correcta absorción del antihipertensivo. Esta época del año puede ser propicia para echar mano a sus beneficios por las comidas abundantes de las fiestas y reuniones, sobre lo cual Saracco aclaró que tomar una sólo dosis no sería complicado. Lo que hay que evitar es su uso continuo.

Para tener en cuenta
Existe automedicación en tres casos diferentes, según indicó la cardióloga Mildren del Sueldo:

* cuando se consumen medicamentos sin que los recete el médico.

* cuando se continúa tomando una medicación que pudo haber prescripto un facultativo años atrás sin controles periódicos.

* cuando se varía las dosis o la frecuencia con que inicialmente se recetó.

Recomendaciones
El doctor Alejandro Saracco señaló que es importante que los pacientes que ya tienen diagnóstico de hipertensión consulten con su médico cuando necesiten incorporar medicación ya que el profesional que conozca su cuadro podrá recomendar el mejor principio activo y en la dosis adecuada.