El presidente Mauricio Macri arribó este jueves a Reconquista para analizar la situación de inundaciones en todo el norte santafesino. No recibió a autoridades provinciales ni locales. Según dijo Macri “fue una visita privada”.
El anuncio de la llegada del mandatario Nacional al norte de la Provincia de Santa Fe había despertado gran expectativa, ya que desde el comienzo del año los santafesinos padecen las inundaciones provocadas por las abundantes lluvias. En zonas como el Departamento 9 de Julio se registraron lluvias cercanas a los 800 milímetros (en promedio) en lo que transcurrió de este 2019. Ante la situación de emergencia y desastre, con más de 500 personas evacuadas, se esperaba la visita del mandatario con anterioridad.
No obstante, Macri sobrevoló los campos y pueblos afectados en silencio. No hubo diálogo con los intendentes, que se pusieron al hombro la emergencia junto a Protección Civil y miles de santafesinos solidarios, y tampoco el Jefe de Estado recibió a la prensa.
Las razones fueron explicadas por “ceremonial” con la frase “es una visita privada”. Tal vez, se intentó evadir unos cuantos reclamos que los santafesinos tenían en mano y los cuáles planeaban expresar cara a cara. De hecho, un asesor del presidente tomó los reclamos con la promesa de acercarlos. Entre esos escritos había reclamos de productores, planteos de los intendentes de Reconquista y Avellaneda y reclamos sociales.
La visita dejó un sinsabor hasta en los mismos labios de las personas que representan a Cambiemos en el norte. Sí, a ellos tampoco los recibió. El presidente de Intiyaco, Fernando Rodas, que pertenece a Cambiemos, quedó con la mano en el aire esperando el saludo de Mauricio Macri.