Temporada de mosquitos cómo evitarlos o combatirlos

Especialistas brindan en este informe detalles para prevenir el contacto con insectos. Los sí y los no de los productos repelentes.

La llegada del verano trae dos preocupaciones para madres y padres: por un lado, la exposición al sol; por el otro, la presencia de mosquitos y sus consecuentes picaduras.

¿Cómo debemos actuar ante esto?, ¿qué repelentes recomiendan los pediatras? Tenemos los tips de los expertos para pasar una temporada en calma, en lo que a bichos respecta.

La doctora Alejandra Lafont, jefa del Servicio de Pediatría de la Fundación Hospitalaria, detalló que con el calor, “las picaduras más frecuentes son las de los mosquitos y hormigas”.

En ese sentido, destacó que “lo ideal es prevenirlas, en los más pequeños, con la utilización de tul y, en los mayores de seis meses, con la utilización de repelentes de acción prolongada en crema”.

Respecto a los cuidados a tener en cuenta en la casa, la médica aseguró que “es recomendable la utilización de alambre tejido en puertas y ventanas”, al tiempo que aclaró que “se desaconseja el uso de espirales en el interior, así como las tabletas eléctricas en caso de bebés menores de tres meses”.

En el caso de las hormigas, la pediatra mencionó que se debe prestar “especial atención” a este tipo de picaduras y aconsejó que, de estar en el pasto, los chicos deben hacerlo con repelente y ropa liviana.

“Hay algunos niños que presentan reacciones de alergia ante las picaduras, las más frecuentes se manifiestan por hinchazón y enrojecimiento alrededor de la picadura que se acompaña de picazón. Esta reacción no es peligrosa y se trata con antihistamínicos que deben ser indicados por un pediatra. No se deben colocar juntos ni cremas en las mismas porque esto aumenta el riesgo de infección local”, afirmó Lafont.

Por su parte, la especialista aclaró que existen casos de alergia grave “conocidos como reacción anafiláctica, que son poco frecuentes pero requieren atención urgente”. En ese sentido, destacó que “la causa más común es la picadura múltiple de abeja y los síntomas iniciales son hinchazón de los labios, párpados, tos o cualquier otro síntoma de dificultad para respirar, lo cual requiere el traslado urgente al centro de atención más cercana”.

Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)
– La Academia Americana de Pediatría recomienda que los repelentes que se usan en niños no deben contener más de un 30 por ciento de DEET (N N-diethyl-m- toluamida, ingrediente activo de varios repelentes de insectos.).

– Revisar la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente

– Utilizar productos cuyas concentraciones no superen el 30 por ciento.

– Seguir siempre las instrucciones que están en la etiqueta del producto.

– Proteger la cuna o cochecito del bebé con redes protectoras para mosquitos cuando permanezca en exteriores.

– Cuando se usa repelente en un niño, el adulto debe aplicarlo en sus propias manos y después extenderlo sobre la piel del niño. Evitar aplicarlo en los ojos y boca del niño y usar cuidadosamente alrededor de sus oídos.

Lo que no se debe hacer, según la SAP
– No aplicar el repelente debajo de la ropa.

– No rociar productos con DEET (ingrediente activo de varios repelentes de insectos) en áreas cerradas.

– No aplicar el repelente en cortaduras, heridas o piel irritada.

– No se recomiendan los repelentes de insectos para los niños menores de dos meses de edad.

– No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.

– No permitir que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente.

– No aplicar el repelente en las manos de los niños (los niños podrían poner sus manos en sus bocas), así como en el rostro.

– No utilizar brazaletes que contienen repelentes químicos.

– No utilizar dispositivos ultrasónicos que emiten ondas sonoras diseñados para alejar a los insectos.