Una irlandesa se ofendió porque el espectro de un pirata no la contactó durante seis meses, tiempo en que estuvo internado por una grave sepsis.
Amanda Teague está desolada. Es que a un año de contraer matrimonio con Jack, un pirata fantasma de 300 años proveniente de Haití, decidió pedir el divorcio. Es que el hombre estuvo seis meses sin contactarla por un problema de salud, lo que derivó en enojo y posterior separación.
A Jack lo “conoció” en 2015 cuando lo sintió por primera vez mientras estaba recostada en su casa de Drogheda, Irlanda. La mujer de 46 años cuenta que conversaron por seis meses y desarrollaron sentimientos amorosos uno por el otro hasta que planearon formalizar.
Durante sus primeros meses de relación sintieron celos, discutieron, pasearon juntos por Dublín e hicieron el amor incontables veces. De hecho, Amanda cuenta que Jack fue su mejor pareja sexual.
Pero lo bueno dura poco y por eso ella decidió dejarle luego de que Jack contrajo una grave sepsis que lo llevó al hospital y lo mantuvo en cama por seis meses, período en el que no se comunicó con ella.
“Siento que es hora de que todos sepan que mi matrimonio ha terminado. Lo explicaré a su debido tiempo, pero por ahora, todo lo que quiero decir es que tengan mucho cuidado al incursionar en la espiritualidad, no es algo fácil”, escribió Amanda resignada.