Tiene aproximadamente 1700 metros. Para poder retornar es necesario llegar a alguno de los extremos.
Una iniciativa en el Concejo Municipal propone dos retornos para situaciones de emergencia en la Costanera Este a la altura del complejo de ATE – UNL.
La idea, que tiene que ser analizada en el Concejo Municipal, sugiere que ambos retornos estén separados por 250 metros aproximadamente de distancia.
Además, pretende que los mismos tengan disuadores hidráulicos automáticos de paso, que podrán activarse mediante una llave especial y únicamente en situación de emergencia.
La propuesta es que las llaves (que active el mecanismo) sean entregadas a los encargados del complejo ATE y a los comercios ubicados en la zona que voluntariamente acepten, según se convenga.
El proyecto fue presentado por el Concejal Sergio Basile. “La costanera Este tiene una longitud de aproximadamente 1700 metros, y es frecuente observar la gran congestión vehicular que se produce, generalmente los fines de semana, ya que se ha convertido en un atractivo paseo para los santafesinos y visitantes de nuestra ciudad», graficó.
El edil del Frente Progresista indicó que «ante una emergencia de cualquier vehículo, ya sea ambulancia o patrullero, deba recorrer obligatoriamente una gran distancia para acceder al lugar del hecho o salir hacia un hospital”.
Comentó que es durante el verano «donde se vuelve más compleja la movilidad en este sector». En esa línea, solicita que evalúen «los cambios y su puesta en funcionamiento, para poder aprovechar la costanera de la mejor manera y con más seguridad».
«Los retornos, como así también la colocación de señalética que indique la prohibición de estacionar en esos espacios, garantizarán una mayor celeridad en la asistencia ante una emergencia”, finalizó Basile.
