Eduardo aún está internado. El hombre sobrevivió a la tragedia de Lamadrid, donde murieron 15 personas y resultaron heridas otras 45.
El sobreviviente contó que viajaba en el tercer asiento de la parte superior. «Había mucha neblina y no está bien señalizado. La culpa es de la gente que va y rompe», señaló Eduardo.
Además, desde una habitación del hospital de Simoca, el paciente que se sobrepuso a la muerte relató que el coche doble piso «no venía fuerte, 50 o 60 kilómetros de velocidad», remarcó.
Eduardo viajaba junto a su esposa a quien logró rescatar por la ventanilla que quedó hacia arriba. La señora tenía un corte en la cabeza. A otro de sus amigos no pudieron sacarlo porque tenía un brazo fracturado. «No todos los que viajamos somos jubilados», dijo Eduardo.
Por último, emocionado y agradecido, Eduardo dijo que «Es muy buena la gente de Lamadrid».





