Con los anuncios del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, como telón de fondo el gobierno provincial se vuelve a sentar en la mesa paritaria con los gremios estatales, los docentes, los de la salud y el de los trabajadores viales para analizar la realidad económica.
La cita es este jueves, a las 9.30 , en Casa de Gobierno y como anfitriones estarán los ministros de Gobierno, Pablo Farías, y de Economía, Gonzalo Saglione. Mientras que representando a los trabajadores asistirán los gremios UPCN, ATE, Amsafe, Sadop, UDA, Amet, Amra y el Sindicato de Trabajadores Viales.
La difícil situación económica se agravó luego de la devaluación que hubo luego de las Paso nacionales. Además, la Provincia recurrió a la Corte Suprema de Justicia para frenar las medidas económicas que anunció Mauricio Macri que le quitan el IVA a los alimentos de la canasta básica, un impuesto que es coparticipable y, por ende, esa determinación nacional afecta a Santa Fe en algo más de 4.000 millones de pesos de aquí a fin de año.
En medio de ese torbellino Lacunza tuvo que salir a anunciar una serie de medidas para calmar a los mercados y evitar que la tormenta siga en aumento. El ministro de Hacienda anunció la extensión de los pagos de la deuda pública y también dijo que se elevará “al Congreso un proyecto de ley para extender el plazo de deuda” y que el presidente Macri le pidió que se controle el tipo de cambio para que el dólar no siga depreciando al Peso argentino.
Pero a quienes les viene lloviendo de forma copiosa es a las provincias y municipios, que para colmo de males no tienen el paraguas del manejo de la macroeconomía. Miguel Lifschitz viene advirtiendo que en los últimos meses la recaudación propia de la provincia y los recursos que llegan coparticipados por Nación crecen muy por debajo de lo que lo hacen las erogaciones. Eso hace que las arcas provinciales estén cada vez más flacas. Esto, a su vez, lo advirtieron los integrantes del equipo del gobernador electo, Omar Perotti, que negocian la transición con el gobierno actual.
Pero la inflación también impacta en el bolsillo de los trabajadores. Los gremios se aferran al acta paritaria firmada en abril de este año que incluye la cláusula gatillo para la actualización automática de los salarios en base a la evolución de la inflación. El acuerdo paritario firmado indica que esa cláusula está vigente hasta diciembre inclusive.
De esa manera, los gremios se niegan a que se modifique o se suspenda la cláusula gatillo que hasta fin de año les permitirá sostener el poder adquisitivo de los salarios. Pero el gobierno, para convocarlos, echó mano a un párrafo del acuerdo donde dice que en agosto las partes se reunirían “a los efectos de monitorear el comportamiento y proyección del IPC (Índice de Precios al Consumidor), de la recaudación tributaria y demás variables presupuestarias”.
Por su parte, los municipales –que no participan de esta reunión porque tienen su propia paritaria con intendentes y presidentes comunales– no quieren que les marquen la cancha antes de tiempo. Por eso en los últimos días desde Festram se advirtió que “la cláusula gatillo no se toca”.
Sucede que hay entre 20 y 30 localidades que ya tienen dificultades para pagar los sueldos actuales y algunas que aún no pudieron completar el pago del medio aguinaldo de julio. Si bien desde la Legislatura y desde el Ejecutivo provincial están buscando herramientas para darle oxígeno a las economías de los gobiernos locales, varios intendentes y presidentes comunales se sienten asfixiados por el acuerdo que firmaron en abril de este año. Pero por ahora no hay fecha para que los municipales se sienten a analizar la realidad económica con los jefes comunales.
Este jueves se volverán a ver las caras los funcionarios y los miembros paritarios de los diferentes gremios. Solo resta esperar para ver cuál es el resultado de una reunión entre partes que tienen objetivos muy diferentes. Por ahora se abre el diálogo, ahora hay que ver con qué finalidad.