Silvia Süller y Jacobo Winograd sellaron su “unión espiritual” con el clásico beso seco de la mediática. Ambos se conocen desde hace 33 años y a pesar de la gran cantidad de peleas que mantuvieron frente a las cámaras, cuando las mismas se apagan ellos se transforman en grandes amigos.
“La conozco, la quiero mucho, es amiga, voy a pasar año nuevo con ella. Yo no me caso con nadie. Ella lo dijo para tirar algún titulo. Me cargó con el chizito y yo con la cacerola”, dijo.
Cuando fue el turno de hacer los votos, Jacobo indicó: “En esta nueva vida, que emprendemos hoy juntos, te pido que no te pelees más con nadie, que te rías todo el día, que recuperes a tus hijos y que seas feliz. Te deseo amor y paz”. Silvia Süller, quien lo miraba emocionada, destacó: “Jacobo, no hay otra persona que me pueda hacer feliz como vos”.
Entre las cláusulas que acordaron, Jacobo aclaró que se estipuló: “Nunca dormir juntos. Nunca compartir baño. Nunca convivir. Nunca sexo, nunca nada. Nunca nos vamos a tocar un pelo”.
La emoción también fue parte de la ceremonia, especialmente cuando Jacobo habló de los hijos de Silvia: Christian y Marilyn. “Nuestro deseo para el 2020 es que Christian vuelva a hablar con Silvia y que Marilyn también. Basta de peleas. Que haya amor, amor y paz”, indicó Winograd, mientras por el rostro de la novia se veían caer algunas lágrimas.