Los primeros datos de la autopsia de Micaela Gordillo, la joven que fue asesinada, quemada y descuartizada por su novio, quien abandonó sus restos a la vera de una ruta catamarqueña, indicaron que la joven murió de “asfixia por sofocación”.
Esta información fue confirmada por el fiscal Hugo Costilla, quien agregó que la muerte de la chica se produjo por “un trapo en la boca”, quedando así descartada la versión del femicida que aseguraba que la víctima “se había caído por las escaleras”.
Otro de los datos que arrojó el estudio es que Micaela “no estaba embarazada” y que las quemaduras que presentaba en gran parte de su cuerpo, fueron “post mortem”.
Luego del femicidio, Naim Vera, pareja de la joven, se entregó a las autoridades policiales después de intentar ocultar las pruebas del asesinato y desde entonces se encuentra detenido en la División Homicidios.
“A partir de lo sucedido con nuestro hijo y hermano Naim; estamos conmovidos, destruidos como familia y pasando por el peor momento de nuestras vidas”, inicia el comunicado publicado por la familia Vera y que llegó a los distintos medios de comunicación.
“Expresamos nuestras más sinceras condolencias y pedimos perdón a la familia y seres queridos de Micaela Gordillo. Rogamos que descanse en paz y nos ponemos a disposición”, expresa el documento.