El cálculo se hace para una familia de cuatro integrantes y registra un aumento del 39,4% respecto del mes de julio de 2019.
Según los últimos datos publicados por el Índice Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) una familia tipo compuesta por cuatro personas necesitó en el mes de julio contar con ingresos superiores a los $ 44.521 para no ser pobre.
El dato, que de por sí es negativo, se torna peor si se toma en cuenta que para el mismo mes del año pasado, la misma familia requirió un 39,4% menos que ahora, lo cual denota un aumento significativo. Los datos del Indec diferencian entre Canasta Básica Alimentaria, que determina la línea de indigencia, y la Canasta Básica Total, que determina la línea de pobreza.
Si las familias están compuestas por tres integrantes, los ingresos deben superar los $ 14.586 para no caer en la indigencia, y los $ 35.544 para no caer en la pobreza. En el caso de las familias de cuatro personas, la línea de indigencia se supera si los ingresos están por arriba de los $ 18.322, mientras que la pobreza se supera con ingresos mayores a $ 44.521.
Si la familia es de cinco integrantes, los ingresos deben superar los $ 19.270 para no caer en la indigencia y los $ 46.827 para no ser pobres.