Efecto cuarentena: el desempleo bajó 1,7% en agostos

El impacto de la pandemia en el mercado laboral es sostenido desde marzo, cuando empezaron las primeras medidas de aislamiento social que provocaron un parate en la actividad económica. De acuerdo a datos oficiales, en los primeros cuatro meses de cuarentena se perdieron poco más de 328.000 puestos de trabajo registrados.

El ritmo de destrucción de empleo fue desacelerando a medida que el aislamiento social fue flexibilizándose y más sectores productivos volvieron a trabajar, aunque con un volumen menor a los meses prepandemia.

Así, en abril la caída mensual del empleo fue de 1,7%, coincidente con la cuarentena estricta en todo el país. En mayo, esa cifra siguió siendo negativa pero en 0,3%, mientras que en junio -último dato oficial- fue casi estable (-0,1%).

De acuerdo a información del Ministerio de Trabajo, incluso en junio hubo una leve recuperación del empleo tras el golpazo inicial de marzo y abril. “Si se analiza cada una de las categorías, se observó un repunte del 0,7% en la cantidad de empleados de casas particulares (+3,2 mil trabajadores), mientras que el empleo público y privado presentaron similares variaciones del -0,1% (-2,0 mil y -5,6 mil trabajadores respectivamente)”, explicó la cartera laboral.

“Por otra parte, el trabajo independiente creció 1,5% (+33,3 mil trabajadores) en relación a mayo. Este crecimiento estuvo liderado principalmente por la recuperación del monotributo, que aumentó 2,2% (+33,3 mil) y por el régimen de autónomos (+0,9%, +3,4 mil trabajadores). Por el contrario, el monotributo social cayó 1,0% (-3,4 mil)”, continuó el informe oficial.

Analizado por sectores, en junio las variaciones mensuales sin estacionalidad fueron heterogéneas, apuntó Trabajo. Se registraron aumentos en Pesca (+0,9%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+0,4%), Industrias manufactureras (+0,2%) y Servicios sociales y de salud (+0,2%).

Por el contrario, el empleo cayó en Explotación de minas y canteras (-1,4%), Hoteles y restaurantes (-1,1%), Enseñanza (-0,6%), Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-0,3%), Construcción (-0,3%), Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-0,3%) y en Comercio (-0,2%).

De todas formas, las comparaciones interanuales muestran retrocesos muy pronunciados. El total de personas asalariadas se contrajo 3% (-291,3 mil trabajadores). En el sector privado esa destrucción de empleo fue de 4,8% (-289,6 mil) y del 3,9% en el trabajo en casas particulares (-19,2 mil), mientras que el sector público se expandió un 0,5% (+17,5 mil trabajadores).

Siempre de acuerdo a los registros oficiales, desde que comenzó la pandemia el impacto sobre el empleo fue considerable. A fines de febrero, 20 días antes del inicio de las medidas de aislamiento social, había en el país 12.091.000 empleados registrados, entre privados, públicos e independientes.

Hacia el último día de junio, es decir cuatro meses después, esa cifra había descendido a 11.762.000. La diferencia es de 328.600 puestos de trabajo menos. Según explicó la cartera laboral, la destrucción de empleo no implica necesariamente despidos -que están prohibidos por decreto- sino también un efecto de “no reemplazo” de vacantes que se abren en el mercado laboral, por ejemplo, por jubilaciones o retiros.