A fines de agosto de este año se dio a conocer la nueva disposición de Brasil que a través de la Instrucción Normativa número 52, reconoció a los estados de Acre, Paraná, Río Grande do Sul y Rondonia como libres de fiebre aftosa sin vacunación, entre otros.
¿Qué significó esto para nuestro país? Que los tres estados limítrofes con nuestro país (Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul), ya están en condiciones sanitarias de dejar de vacunar contra la fiebre aftosa.
Comenzada esta semana la segunda campaña de vacunación contra la fiebre aftosa en la Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que comenzará con “acciones activas de fortalecimiento, en busca de la prevención y vigilancia epidemiológica en los departamentos que forman la frontera norte del país”.
Algo similar sucede con la frontera noroeste de nuestro país, dado que Bolivia tomó la decisión de dejar de vacunar al 50% de la hacienda de su país, y cabe destacar que en la Argentina, la única región libre de aftosa sin vacunación es la Patagonia, integrada por las provincias que se encuentran al sur del Río Colorado.
En la última reunión de la Comisión Sudamericana para la Lucha Contra la Fiebre Aftosa (COSALFA), surgieron nuevos cambios, generados principalmente por las decisiones que tomaron ambos países.
Por ese motivo, los países integrantes de la Comisión decidieron fortalecer las acciones de prevención y vigilancia, y en especial en nuestro país, se decidió aumentar los controles en los departamentos fronterizos ubicados al norte de nuestro país y también las estructuras de apoyo y control por parte del Senasa.