La mujer tenía cáncer de médula ósea y le detectaron el segundo contagio de coronavirus cuando fue readmitida al agravarse su estado.
Una mujer de 89 años oriunda de Holanda se convirtió en la primera persona en morir a causa de coronavirus luego de haberse contagiado por segunda vez. Ella, que era una de las 25 personas conocidas que se reinfectó hasta ahora, tenía un cáncer de médula ósea que ya estaba muy avanzado.
Marion Koopmans, una viróloga holandesa que siguió el caso, la mujer fue ingresada con la primera ola de contagiados. Tuvo tos y fiebre alta pero a los cinco días ya estaba recuperada de los síntomas y la derivaron a su casa donde terminó de superar la enfermedad.
Ella también padecía de Macroglobulinemia de Waldenström, un extraño tipo de cáncer que la venía afectando hace meses. Luego de unos 60 días, había retomado sus sesiones de quimioterapia pero su estado se agravó y fue readmitida al hospital. Finalmente murió luego de haber dado positivo por segunda vez. “Seguramente haya fallecido al final a causa del coronavirus, pero también estaba ya muy enferma”, explicó Koopmans en diálogo con medios locales.
A partir del brote del coronavirus varios países optaron por emplear medidas restrictivas con el fin de impedir la propagación del virus hasta que salga una vacuna que pueda enfrentar a la enfermedad.
Sin embargo, en algunas regiones hubo rebrotes y eso ocasionó que más de una persona haya sido reinfectada. Al respecto la secretaria de Estado de Sanidad española, Silvia Calzón, aseguró que son casos “sumamente excepcionales”. Y explicó que en España se están “siguiendo y aplicando los protocolos”.