Las agroexportadoras comenzaron a declarar la venta de granos

En el sector dicen que las aceiteras están haciendo un gran esfuerzo por dinamizar los envíos en el último tramo del año.

En apenas cuatro días las empresas agroexportadores declararon ventas al exterior de soja y subproductos por poco más de 1,23 millones de toneladas. Según informes oficiales, esto representa el 70% de todo lo aprobado en septiembre pasado.

La baja de retenciones que comenzó a regir el martes de la semana pasada junto con la mejora de los precios internacionales de la oleaginosa, lograron reactivar el alicaído comercio de granos, lo que parece ser una buena noticia para las arcas nacionales.

Según remarcan desde el sector las cifras declaradas por las agroexportadoras son inusuales para esta época del año y la liquidación de divisas podrá notarse recién en alrededor de tres semanas cuando efectivamente se concreten las operaciones de exportaciones.

Las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) que diariamente informa el Ministerio de Agricultura son un fiel reflejo de la actividad de las agroexportadoras en la Argentina. De esta manera, según las estadísticas, entre el martes y el viernes de la semana pasada, las firmas declararon ventas al exterior por poco más de 1,23 millones de toneladas, distribuidas en 13.000 toneladas de poroto, 222.000 de aceite y 990.000 de harina.

Otra cuestión alentadora es que durante ese mismo lapso los DJVE de aceite y harina de soja, superaron ampliamente a los negocios de poroto sin procesar. Justamente desde la industria detallan que el sector está haciendo un gran esfuerzo para acelerar la liquidación de divisas en lo que resta del año, y el diferencial de retenciones de dos puntos a favor de los productos con mayor valor agregado, podría imprimirle mayor dinamismo al negocio.

También debe tenerse en cuenta que actualmente los productores aún mantienen en sus silos unas 16,9 millones de toneladas de la campaña 2019/20, si bien el nivel de comercialización de los agricultores locales se ubica en el promedio de los últimos años, la industria aceitera remarca que falta materia prima para moler, lo que a su vez dinamizaría el ingreso de divisas los próximos meses.

En tanto la cotización de la oleaginosa en el mercado internacional se convirtió en un aliciente para que los productores consideren vender parte de su cosecha, con un valor de alrededor de u$ s380 por tonelada, la soja muestra su mejor valor en los últimos dos años.

Finalmente, el mercado local mira también con atención y mucha preocupación el incremento de la brecha entre el dólar oficial y el blue que superó el 100% la semana pasada. Los rumores de una posible devaluación podrían considerarse contraproducentes para los productores decidan vender su cosecha. Así es que los próximos días serán claves para entender como continúa el ingreso de divisas de la soja y si realmente el plan del Gobierno está dando resultados o tendrá que rever alguna de las medidas.

Alicientes

Continúa sonando con fuerza la posibilidad de que se introduzcan algunos cambios en la baja de retenciones, a pedido de la industria, pero todavía no hay definiciones concretas.

Lo que reclama la industria exportadora y los productores es que la baja de retenciones también abarque a la cosecha 2021 y que además haya plazos más extensos para la real liquidación de divisas.

Por otra parte, en lo inmediato, el miércoles próximo el gabinete económico de Alberto Fernández recibirá a los representantes del Consejo Agroindustrial Argentina (CAA) para consensuar una ley de fomento de las agroexportaciones y medidas concretas en la mejora de la rentabilidad del productor.

Pérdidas en el trigo

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló en un informe que estiman que se perderían 130 mil hectáreas de trigo en la región núcleo.

“Desde el primero de abril al 30 de setiembre, en la provincia de Córdoba llovió prácticamente la cuarta parte respecto a la media histórica de los últimos 30 años. En Santa Fe la mitad, y en el norte de Buenos Aires entre el 70% y el 90%.

Por ejemplo, Monte Buey en Córdoba, recibió solo 70 mm este año de los 240 mm que tiene de promedio histórico el semestre. En Santa Fe, Carlos Pellegrini recibió 117 de los 254 mm de su media semestral. En Buenos Aires, Pergamino recibió el 73% de los 340 mm que mandan la estadística”, detalló el trabajo.

En este escenario, el 8% del trigo sembrado en la región núcleo no llegaría a cosecha. “Ya se tomó la decisión de eliminar el 50 % de los trigos sembrados. El resto está en evaluación”, comentaron técnicos en Carlos Pellegrini, una de las localidades más afectadas por la sequía.

En Santa Fe, en el centro y sur provincial, se estima que 70 mil ha se perderán. En el norte de Buenos Aires las pérdidas estarían en torno a las 25 mil ha, y en el oeste de Córdoba serían 35 mil.

“En total son 130 mil ha, cuatro veces más que en un año normal, la pérdida de área que se estima por la falta de agua y las heladas”, puntualizó el informe.

Tampoco el girasol

El progreso intersemanal en las labores de siembra de girasol fue de solo 1,5 puntos porcentuales, dado que las máquinas avanzan lentamente sobre sectores de Buenos Aires y La Pampa y los pronósticos de bajas temperaturas podrían seguir demorando todo.

Al centro del área agrícola la incorporación de lotes también progresa a ritmo lento, en este caso debido a la falta de humedad superficial de los cuadros, según reportó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En el último Panorama Agrícola Semanal publicado se detalló que se cubrió el 19,7 % de las 1.400.000 hectáreas proyectadas para la campaña 2020/21 y se mantiene una demora interanual de -16,4 puntos porcentuales.

En lo que respecta al crecimiento del cultivo, tanto en el NEA como en el Centro-Norte de Santa Fe la recuperación del cultivo luego de las heladas se dificulta por falta de humedad en los cuadros.

Luego de las heladas registradas en la semana previa, en el NEA se observa una condición de cultivo entre regular y mala en el 65 % del área. En paralelo, la ininterrumpida condición de déficit hídrico dificulta la recuperación de las plantas. Además, la sequía frena el crecimiento del cultivo, impactando sobre el potencial de aquellos cuadros que, aun con baja altura y escasa área foliar de las plantas, ya transita el estadio de botón floral.

En el centro del área agrícola, el girasol del Centro-Norte de Santa Fe presenta emergencia y crecimiento desparejo entre diferentes lotes.