Brutal ataque a una familia: una mujer sufrió fractura de cráneo

El hecho ocurrió el sábado por la noche cuando una familia cenaba en el garaje de su casa, frente a ellos un grupo de personas se bajó de su auto a realizar sus necesidades fisiológicas, ante esto el dueño del hogar les pidió amablemente se retiraran pero lo terminaron atacando con palos y golpes de puño.

El sábado por la noche, una familia del barrio La Lona se encontraba cenando en el garaje de su casa, cuando un auto llegó al baldío de enfrente con unas cinco personas a bordo, se bajaron y se pusieron a orinar,  el dueño de casa les pidió que se vayan a otro lado, sin embargo lo que sucedió fue que le pegaron con palos a él y a su esposa.

“Estábamos comiendo con mi pareja, y mis cuñados el sábado por la noche, en el garage, vimos que estos individuos entraron al baldío con intenciones de usarlo de baño pero no se ocultaron y se le veían las partes. Me acerque a uno de los muchachos y le pedí si podían ir a la vuelta, amablemente un chico me pidió disculpas y fue a decirle a sus amigos que salgan de ahí porque yo no quería que orinen en el baldío”, relató Oscar Grisetti, la víctima del ataque en diálogo con el móvil de Radio EME.

“Uno de los vagos salió diciendo que quien era que me iba a re cagar a tiros, haciéndose como que buscaba un arma en el auto y le dije ‘yo fui el que dije, haber mostrame el arma tanto que vas a decir que vas a cagar a tiros’, se acercó y motivó al resto para que se arme el ‘quilombo’. Mi cuñado sale diciéndoles que ‘así no era la cosa’, pum la primer piña la liga él, después con una madera que yo tenía en el auto me golpea y me abre la cabeza quede medio ‘bobo’, nublada la vista, la que más cobró fue mi mujer porque bueno entre todo el quilombo recibo el segundo palazo que lo atajo con el codo y me provoca una fractura, al levantarme veo que mi mujer estaba en el suelo con la cabeza rota”, agregó. 

En la misma línea, pasados unos días su estado de salud y el de su esposa y detalló que “ella despertó ayer, hace poco le hicieron una tomografía por la fractura que le quedó en el cráneo, de a poco está cobrando lo que es el conocimiento. A mi en un día me vieron los doctores y la semana que viene paso a operación”

“Miedo no tengo, lo que puede asustar un poco que uno puede estar muy tranquilo en un lugar y pueden tomar represalias en otro lugar, porque me los crucé en la comisaría y se ve que son chicos que no tienen las canicas suficientes para enfrentar porque me vieron y agacharon la cabeza. Miedo no tengo, porque me crié en un barrio con gente peor que esta”, finalizó.

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