Xuxa, íntima. Cuenta los abusos que sufrió desde los 4 hasta los 13 años

María Da Graca Meneghel (57) acaba de publicar su biografía “Memorias”, de 272 páginas, en donde habla de las luces y sombras de su vida. En un capítulo, desgarrador, cuenta los abusos sexuales que sufrió desde los cuatro hasta los trece años. A continuación, algunos extractos, estremecedores:

“Mi madre era una leona con sus hijos. Nunca la culpé por nada. Estoy absolutamente segura de que nada de esto fue culpa suya. Recuerdo una noche que estaba acostada sobre el edredón y respiré un olor alcohol de alguien que no puedo identificar, una barba que me lastimó la cara y algo que pusieron en mi boca. Me desperté diciendo que alguien había orinado en mi boca y mis hermanos dijeron que había soñado. Éste fue el primer abuso sexual que sufrí”, cuenta en sus páginas.

Luego describe otro abuso que sufrió en la escuela cuando tenía diez años, por parte de un abusador al que llama “maestro monstruo” que se tocaba mientras la hacía escribir en un pizarrón: “Recuerdo los pantalones a cuadros y el movimiento que hacia sin parar (.) Me decía en tono amenazante que no podía decir nada a nadie lo que había pasado. ‘Nadie te creerá. Entre la palabra de un maestro y el de un alumno, el maestro siempre gana’. Sin embargo, llegué a casa y, a la hora de la cena, le comenté a mi hermana Mara. Se puso furiosa. Me estremecí del terror. El sentimiento de miedo y culpa me atraparon fuertemente. Finalmente, mi hermano y yo nos cambiamos de colegio”, evoca.

Más adelante en su texto describe los tormentos que le hizo pasar un novio de su abuela: “Fui a su apartamento a ver la tele y el futuro abuelo estaba cerca y me acariciaba. Cuando mi abuela se iba a coser, me pedía que me sentara en su regazo. Una vez, dejó un dedo debajo de mí y luego lo olió. Recuerdo su rostro, cerrando los ojos. (.) ¿Por qué no le dije a mi mamá? No lo sé. Lo que sé es que, en un momento dado, mi madre le pidió a mi abuela que no se casara con él. Mis hermanos estaban en contra, pero yo me puse de su lado (.) Eso fue todo lo que pude hacer para protestar por lo que pasé con aquel hombre”.