Amplias regiones de Alemania seguían este miércoles afectadas por una ola de frío glacial y nieve que deparó en la noche temperaturas mínimas de más de 20 grados bajo cero.
En Mühlhausen, en el centro-oeste del país, el termómetro descendió hasta los 26,7 grados bajo cero, el valor más bajo registrado en la noche en toda Alemania. Temperaturas similares se midieron en otras localidades de Turingia y de Hesse, en una franja en el centro del país que se extendía de oeste a este.
Sin embargo, la situación en las autopistas se distendió. Según las autoridades, no se produjeron largos atascos en la noche del martes, ni siquiera en la autopista A2 en la zona de Bielefeld, donde centenares de conductores quedaron varados la noche del lunes a lo largo de 70 kilómetros.
“La situación es en estos momentos relativamente relajada, pero, por supuesto, puede volver a cambiar a causa del tiempo”, dijo un portavoz de la policía a primera hora de la mañana. El martes por la noche, la policía reportó retenciones menores, nada comparables con las de la noche anterior.
Las previsiones meteorológicas auguran menos nieve para los próximos días pero temperaturas que seguirán por debajo de los cero grados. Asimismo pronostican que a partir de mañana, el aire frío -en contraste con las previsiones anteriores- también prevalecerá en el sur de Alemania.
“En muchas regiones de Alemania, la situación empieza a calmarse poco a poco. Sin embargo, todavía puede pasar algún tiempo antes de que todo vuelva a la normalidad. Seguirá habiendo interrupciones en algunas rutas y zonas”, declaró a dpa el ministro alemán de Transporte, Andreas Scheuer.
El tráfico ferroviario de la importante conexión este-oeste entre Berlín y la cuenca del Ruhr volvió a circular. “Sin embargo, cabe esperar que haya restricciones y retrasos”, dijo el ministro.
La navegación interior también se vio afectada por el clima invernal. A partir de esta noche estarán cerrados los canales Mittellandkanal y el Elbe-Seitenkanal, según anunció la oficina responsable de las vías navegables. El canal Mittelland, de una longitud de 320 kilómetros, es la vía navegable artificial más larga de Alemania.
Mientras tanto, las organizaciones de ayuda intensificaron sus esfuerzos para asistir a las personas sin hogar, proporcionándoles en muchos lugares comida caliente, bebidas, ropa, ropa de dormir y artículos de higiene.
La pandemia de coronavirus agrava aún más la situación de los necesitados, según advirtió Diakonie, la asociación de asistencia de las iglesias protestantes.
