Diez empleados del Servicio Penitenciario de Santa Fe fueron imputados con prisión preventiva por facilitar el lunes pasado la evasión de dos presos de la cárcel de Piñero, junto a uno de los reclusos recapturados, su pareja y otra mujer que lo albergó en su casa y fue acusada por encubrimiento.
Uno de los fiscales del caso, Franco Carbone, dijo durante la audiencia que se trató de “una maniobra burda, obscena”, que permitió a los dos condenados, Carlos D’Angelo y Hugo Peralta, evadir seis puestos de control más la puerta de la prisión.
Entre los imputados se encuentra el director de la Unidad Penitenciaria 11 (UP11), Hernán Ocampo, quien recién dio aviso de la evasión el lunes a las 23, cuando la fuga se produjo alrededor de las 16.30 de ese día.
Para los fiscales, los reclusos se evadieron en los carritos que habitualmente usan las visitas para llevar alimentos y prendas de vestir a los presos, tapados con cajas de cartón.
Según la investigación, D’Angelo, condenado a 23 años por un homicidio, se fugó en el carrito que empujaba su pareja Johana Cabrera, mientras que Peralta lo hizo en uno tirado por una mujer que ingresó a la cárcel con una identidad falsa, correspondiente a otra que cumple prisión preventiva en un hospital neuropsiquiátrico de Rosario.
El fiscal Carbone detalló que la evasión no pudo ejecutarse sin la participación del personal penitenciario acusado, ya que las mujeres cruzaron seis puestos fijos de control y requisas antes de llegar a la puerta de la prisión.
Dijo que “posibilitaron esta maniobra, es común que el carrito entre lleno, pero lo que es atípico es que salga lleno”.
Además, Carbone sostuvo que “no se puede descartar que hayan actuado bajo ánimo de lucro o con alguna promesa remuneratoria para que se haya podido realizar la fuga de la manera en que se hizo”.
Nueve de los penitenciarios fueron imputados por facilitar la evasión de D’Angelo y Peralta, mientras que el director de la UP11 fue acusado por incumplir su deber de dar cuenta del hecho a las autoridades judiciales, ya que recién lo hizo a las 23 del lunes.
Además, permitió salir de franco a dos de los empleados que también fueron acusados.